jueves, 23 de agosto de 2007

Recuerdos

Decía Machado aquello de “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla …”. Pues digo yo que la mía son recuerdos de Ferrol, de Cedeira, de la Coruña … de Galicia, en una palabra. Viene esto a cuento de la melancolía que me produjo ver hace unos días la final del trofeo Teresa Herrera entre el Madrid y el Deportivo de la Coruña.

Y recordé los años de gloria de este trofeo y, en general, de todos los trofeos del verano español. Aquellos años donde, un año sí y otro también, Madrid, Barcelona, Atleti, Milán, Inter, Liverpool, Manchester, Bayern, River, Boca … protagonizaban el cartel del torneo. Aquellos años donde incluso las semifinales eran partidos de primer nivel mundial (baste sólo con ver la comparativa con los rivales de este año en las semis de Madrid y Deportivo, concretamente, Atalanta y Os Belenenses).

Aquellos años donde era (casi) imposible conseguir una entrada. Aquellos años, con el Deportivo en Segunda División, con Riazor lleno hasta la bandera. Aquellos años cuando el Teresa Herrera era cita obligada para residentes y veraneantes. Aquellos paseos por la calle Real de La Coruña viendo, en los escaparates de la joyería Malde (tradicionales orfebres del trofeo), la gigantesca reproducción de la Torre de Hércules.

Pero luego llegaron los años de gloria del Deportivo, la exitosa etapa de Arsenio, la mucho más exitosa (aunque mucho menos romántica) de Irureta, el título de Liga, las participaciones en Champions, semifinales incluidas … Y entre las tradicionales luchas entre Ayuntamiento y Club, los intereses más empresariales que deportivos de los clubes y el hecho de que ya no era necesario ir al Teresa Herrera para ver a los grandes de España y de Europa, el torneo se fue diluyendo.

Supongo que las cosas tienen que ser así pero, francamente, a mi me gustaba más antes.

4 comentarios:

Iñaki dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. ¡Qué bonitos eran los torneos veraniegos hace unos años! El Teresa Herrera, el Carranza, el Colombino -al que solía acudir a menudo el Athletic-, el Trofeo Naranja,...

Una verdadera pena que se haya perdido esta costumbre de darle importancia a los torneos históricos que tenemos en España.

Un saludo.

J. Urrutia dijo...

Los superclásicos del verano se han convertido en una pantomima.

Recuerdo tardes de agosto con Carranzas legendarios, Colombinos espectaculares, Villas de Madrid contando con equipazos, el trofeo Santiago Bernabéu, etc...

Ahora giras veraniegas en ultramar y a evangelizar esos mercados de Dios...

¡¡¡Lamentable!!!

Un saludo.

Anónimo dijo...

No sólo el Teresa Herrera sino la mayoría de los torneos veraniegos han perdido categoría. Sin ir más lejos, el At.Madrid se ha cargado el Trofeo Villa de Madrid

Göres dijo...

Es una pena porque los torneos veraniegos son interesantes y dan la posibilidad a ir a los estadios a personas que habitualmente no lo hacen. Un verano no sería verano sin el Teresa Herrera, el Colombino o el Ramón de Carranza.

Un saludo desdelacibeles.blogspot.com