jueves, 8 de enero de 2009

Quieren venderlo

Viendo las, cuando menos, extrañas decisiones que viene tomando Javier Aguirre sobre el Kun Agüero esta temporada, a uno sólo se le ocurre una explicación: la directiva quiere venderlo y utiliza al mejicano, sumiso él, como cómplice.

Como todo jugador, Agüero necesita sus descansos y se deben de dosificar sus esfuerzos. Pero no pare muy lógico, por ejemplo, que Agüero sea suplente frente al Liverpool en Anfield, estadio mítico done los haya y partido de esos que todo jugador pagaría por jugar. Además, no lo olvidemos, el Atlético se jugaba ese día ser primero de su grupo de Champions y tenía serias opciones. Pero Aguirre (¿o alguien más arriba?) decidió que no.

Y llega la eliminatoria de Copa contra el Barcelona. E, insisto, Agüero debe descansar. Pero los próximos compromisos ligueros son frente a Athletic, Almería, Málaga, Valladolid ... Con todos mis respetos, que descanse el resto del mes de enero. Pero, en Copa, una mala noche te deja fuera. ¿Y qué hace Aguirre? ¿O alguien más arriba? Anunciar en la previa que Agüero será suplente.

El resto de la historia tiene muchas luces y sombras: Una cena en la víspera con Maradona, Maxi y algunos otros comensales y una extraña faringitis que hace despertarse al Kun la mañana del partido con fiebre alta y le deja fuera de la convocatoria.

Ojala me equivoque pero para mí, la operación es clara: nuestra directiva compró al Kun por unos 20 millones de euros, han visto que su valor de mercado pudiese andar por los 50 o 60. Y, como no puede ser de otra forma con esta directiva, quieren venderlo y sacar su tajada.

Saben que ofertas no van a faltar. Todos sabemos que esta directiva no pone cláusulas de rescisión, sino precios de venta, no vaya a ser que, si le ponen, 150 millones de euros de claúsula (como indicaría el sentido común y una buena gestión empresarial) nadie pregunte por él y no lo puedan vender y sacar tajada.

Una vez que, a la vista de su claúsula, hay ofertas por él, sólo se trata de que el argentino, en contra de lo que ha venido manifestando hasta ahora, comience a sentirse a disgusto. Y de ahí, en mi opinión, las órdenes o recomendaciones al mejicano, sumiso él, para que siente al Kun en partidos trascendentes.

Así, angelitos ellos, podrán lavarse las manos afirmando aquello de "el jugador quería irse y no había forma de retenerlo".

¿Alguien tiene otra explicación a las suplencias de Agüero en este tipo de partidos?