martes, 27 de noviembre de 2007

No son razones suficientes

La selección inglesa quedó la semana pasada fuera de la Eurocopa de este próximo verano a disputar en Austria y Suiza. Tras una mala fase de clasificación, lo tenía complicado pero la derrota de Rusia en Israel le facilitaba mucho las cosas, hasta el punto de necesitar únicamente un empate en Wembley ante Croacia. Pero, ni por esas: derrota por 2 a 3 y fuera de otra fase final, un desastre comparable a su ausencia del Mundial del 94.

Desde diversos sectores, se apunta a la globalización de fútbol y a la masiva llegada de extranjeros (cada vez más jóvenes, por cierto) como la causa de los males de la selección inglesa. Es un hecho constatado que esta temporada, por primera vez, hay más extranjeros que ingleses en la Premier. Y también es un hecho que Chelsea, Liverpool o Arsenal pueden formar un once inicial bastante habitual con apenas uno o dos jugadores ingleses (o, incluso, con ninguno).

También es un hecho que, desde la retirada de Ray Clemence y Peter Shilton, Inglaterra no tiene un portero de garantías: no lo fue David Seaman ni, mucho menos, David James. Parecía que lo podía ser Paul Robinson pero se ha ido diluyendo como un azucarillo.

Y también es cierto que, por razones que se me escapan y salvo algunas excepciones (como Glen Hoddle y Chris Waddle en Francia y, a otro nivel, varios en equipos del norte de España, tal vez por compartir cultura futbolística), raro es el caso de jugador británico que ha conseguido triunfar de verdad fuera de las islas.

Pero todas estas razones se me antojan insuficientes para que una selección con Rooney, Owen, Crouch, Lampard, Gerrard, Hargreaves, Carragher, Ashley Cole, Joe Cole, Terry, Carrick… se quede fuera de una Eurocopa. Máxime cuando la gran mayoría de estos futbolistas tienen un papel relevante en sus equipos.

Algo más tiene que haber…

lunes, 26 de noviembre de 2007

"El Atleti es lo más grande que hay"

Resulta curioso comprobar cómo es completamente diferente ver un partido en el estadio, verlo en casa o hacerlo en un bar cualquiera de Madrid. En mi caso, por una serie de razones que no vienen al caso, esta última fue la opción elegida para ver el partido de ayer frente al Valladolid. En consecuencia, la primera dificultad fue encontrar algún local donde pusieran el partido. Dada la complejidad de la tarea y la tozudez del Atlético este año de marcar antes de que los espectadores se sienten, me perdí el primer gol.

El resto del primer tiempo transcurrió entre bostezos y sesteos: unos hacían lo que podían (el Valladolid) y otros (el Atleti) parecían no querer hacer mucho. Hasta que, al borde del descanso, pasó lo que tenía que pasar: el empate del Valldolid. Cuando no se cierran los partidos (¿Por qué?) y las delanteras contrarias entran en nuestra defensa como un cuchillo en la mantequilla, pasa lo que pasa.

Los primeros diez minutos de la segunda parte fue otra representación de la ruleta rusa a la que nos tiene acostumbrados este equipo este año (Moscú, Villareal, Sevilla y ayer, el Valladolid): en un fallo defensivo, Sisí adelanta al Valladolid, empata Maxi en una buena jugada, Llorente vuelve a adelantar a los pucelanos y Maxi, en una falta botada por Reyes pone el empate a 3, polémica incluida.

Poco después, Aguirre (o su hermano gemelo) decide meter en el terreno de juego a Forlán, quitando a ¡Zé Castro!, metiendo a Raúl García de central y poniendo a Maxi, tremendamente inspirado cara al gol, en el mediocentro junto con Maniche. ¿Cómo puede ser que haga este cambio el mismo entrenador que, hace dos semanas, quita a un delantero en Almería para meter a Motta y jugar con el trivote cuando vas empatado a cero?

Y, coincidiendo con este cambio, entra en el bar alguien que resulta ser aficionado atlético y me pregunta:

- Pero, ¿qué ha ocurrido?
- ¿Porqué?, le respondo
- Porque hace diez minutos iban uno a uno …
- Pues ya ves, que se han puesto a meter goles como locos, que esto es otra vez la ruleta rusa

El partido se rompe completamente, puede haber goles en cualquiera de las dos porterías, expulsan a Valera, Aguirre saca al terreno de juego a Eller, Jurado casi de lateral derecho, el Kun defendiendo (“Hasta eso lo hace bien”, comenta alguien)… Un despropósito.

- “Si en invierno fichásemos dos buenos defensas, éramos campeones de Liga”, me reconoce el aficionado atlético
- “Por fin alguien que piensa como yo”. (Pitarch, aparte de a los derribos, ¿te dedicas a algo?)

Y, a todo esto, aparece en el mismo bar otro aficionado atlético, argentino, que afirma que “no iba más al Calderón por no ver más a Leo Franco”, que “el era argentino, era de Independiente, que había visto debutar a Agüero con ‘el Rojo’ y que el Kun era lo mejor que había en el mundo”.

Y cuando parece que esta vez la moneda caerá de canto y que el tres a tres será el resultado final, centro de Forlán, Pablo que la peina y el lateral del Valladolid que remata contra su propia portería, dejando sin capacidad de reacción a Butelle. Impresionante abrazo con dos personas que no conocía de nada y una conversación para el recuerdo:

- “Me voy corriendo que tengo una novia muy sola por ahí”, comenta un servidor.
- “El Atleti es mucho más grande e importante que cualquier novia”, responde el aficionado argentino
- “Yo le dicho a mi mujer y a mi hijo que me bajaba a por tabaco y verás la que me va a caer pero esto tenía que verlo, el Atleti es lo más grande que hay”, sentencia el otro aficionado.

P.D.: Se celebró ayer en Durban (Sudáfrica) el sorteo para la fase europea de clasificación para el Mundial 2010. España resultó encuadrada en el grupo 5 junto con Turquía, Bélgica, Estonia, Bosnia y Armenia. Se clasifica el primero y el segundo juega la repesca, es decir, que debe ser bastante sencillo.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Sobre los tozudos números, las sensaciones y Fernando Torres

Es una cosa indudable que el Atlético tiene mucha mejor pinta éste año que en los precedentes: de hecho, a un servidor le vuelve a hacer ilusión este año ir al Calderón porque, fallos defensivos aparte (esos que me desesperan y harían desesperar al santo Job), esta temporada se ven rachas de buen juego, se ve ambición, se ven numerosos detalles en ataque… En años precedentes, nuestras esperanzas de que “ocurriese algo diferente” pasaban, única y exclusivamente, por Fernando Torres.

Un Fernando Torres cuya marcha a Liverpool ha vuelto a demostrar la fragilidad de la memoria del ser humano. Un futbolista que ha sido la única ilusión de la afición de este equipo desde el descenso a Segunda, que ha sido el único motivo para sentirnos orgullosos del Atleti en los últimos años, que ha hecho y sigue haciendo patria atlética allá por donde va … pues bien, en los siete u ocho partidos que se llevan disputados este año en el Calderón, no he visto un solo cántico en su favor y apenas un par de pancartas: ¿Otra muestra de sumisión y borregismo a nuestros (ir)responsables por parte de la afición que lleva la “voz cantante”? ¿O acaso la mayoría de la afición piensa que su marcha fue una traición y no se lo perdonan? ¿O, simplemente, somos así de imbéciles?

Pero, volviendo a las sensaciones que despierta este año el equipo, a uno, que es muy ingenuo, se le ha ocurrido ir a mirar la clasificación del equipo el año pasado después de 12 jornadas y uno se lleva la sorpresa de que los números son tozudos y que el Atlético lleva los mismos puntos (21) y distribuidos de la misma forma: 6 victorias, 3 empates y 3 derrotas.

Siempre habrá aficionados que defiendan aquello de que jugar “bonito” sirve de poco, que los números son los que son y que puede que el Atleti juegue mejor pero que, a efectos prácticos, el resultado es el mismo. Y puede que tengan razón.

Pero, aún con los mismos resultados, a uno le divierte más ir al Calderón este año que el pasado, cree que, si se resuelven los problemas en defensa, llegaremos más lejos que el año pasado pero, sobre todo, piensa que es mucho más fácil ganar jugando bien que jugando mal.

Y se que habrá gente que pregunte aquello de “¿Qué es jugar bien y qué es jugar mal?” pero eso ya será para otro día.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Los 16 de Austria y Suiza

Finalizó ayer la fase de clasificación para la Eurocopa de Austria y Suiza. Y estas son las 16 selecciones clasificadas y su distribución en los bombos para el sorteo que se celebrará el próximo 2 de diciembre en Lucerna.

Copa 1: Austria y Suiza (organizadores), Grecia (campeona de Europa) y Holanda.

Copa 2: Croacia, Alemania, Italia, República Checa

Copa 3: Portugal, Suecia, Rumanía, España

Copa 4: Polonia, Francia, Turquía y Rusia.

Al margen de Austria y Suiza (como organizadores) y Grecia (como actual campeona de Europa), que van a la copa 1, los equipos se ordenan con arreglo a la media de puntos obtenida en las fases de clasificación para el Mundial 2.006 y la Eurocopa 2.008. España paga su mala fase clasificación para el pasado Mundial (recordemos que tuvo que jugar la repesca) yendo al bombo 3. Y pudo ser peor ya que, de haberse clasificado Inglaterra (y no Rusia), hubiésemos ido a parar al cuarto.

La semana que viene, con más calma, hablaremos del fracaso de Inglaterra, de una nueva hazaña de Hiddink y de algún debate que pronto se suscitará en nuestro país.

martes, 20 de noviembre de 2007

Sobre "éstos", "los otros" y los estilos

La victoria de la selección española el pasado sábado frente a Suecia y, sobre todo, la forma de conseguirla volvió a poner de manifiesto que el estilo de jugar con los jugones a “tener la pelota” es el que mejor nos va. O, al menos, el que menos mal nos funciona. No somos una selección de gran sobriedad ni contundencia defensiva, no somos un país que sepa jugar a eso que se ha dado en llamar “el otro fútbol” y aunque tenemos buenos delanteros, no tenemos un delantero tipo tanque que remate hasta un melón … Pero que alguien busque una selección en el mundo que tenga, de mediocampo para adelante, 4 jugadores como Xavi, Iniesta, Cesc y Silva. Creo que ninguna.

Y debemos aprovecharnos de esa circunstancia: esa debe ser nuestra ventaja competitiva, que se dice en marketing. Y es probable que lleguemos a la Eurocopa y jugando con “éstos” perdamos pero yo, personalmente, prefiero intentar jugar bien. Porque, además, nadie me garantiza que jugando con “los otros” los resultados vayan a ser mejores.

Y digo que creo que este es el estilo que mejor nos va pero eso no quiere decir, como ya se han apresurado a decir muchos, que tengamos ya un estilo. Un estilo, para que sea considerado como tal, debe ser forjado a lo largo de muchos partidos, varios años y algunas competiciones de alto nivel. Y para eso falta mucho. Pero sí que tenemos, creo, un buen punto de partida.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Entrevista a Francesco Totti

Leyendo la edición digital de El País, he localizado esta mañana esta entrevista realizada por Diego Torres a Franceso Totti, capitán y símbolo de la Roma. En ella, el delantero romano reflexiona sobre lo que significa haberse criado en un equipo y seguir perteneciendo al mismo, sobre el (negro) futuro de los '10' en el fútbol, de las diferencias entre el Norte y el Sur de Italia, también en el fútbol, de la prensa, de los árbitros ... y de otras muchas cuestiones. Al igual que aquella con su compatriota Gattuso, merece mucho la pena leerla entera.

Reconvertido en punta y goleador, Totti, admirador de pequeño del Madrid de Butragueño y Hugo Sánchez y uno de los últimos 10 genuinos, cree que en el futuro habrá que olvidarse de los Zidane, Maradona o Cruyff, porque los equipos ya no juegan con enganches
Una onda de autodestrucción sacude al fútbol italiano y no sólo se manifiesta en las tribunas. Los tiempos convulsos también se reflejan en el destino arduo que deben soportar ciertos jugadores. Lo mismo que Zola o Baggio, el actual bota de oro, Francesco Totti (Roma, 1976), es una especie de genio amenazado.

Pregunta. Lleva 20 años en el Roma. En el fútbol moderno, el suyo es un caso raro de lealtad.
Respuesta. Siempre me he inclinado por las alternativas sentimentales. Crecí en el sector juvenil del Roma y la primera vez que fui a un estadio fue a la curva del Olímpico. Quedarme fue una elección de corazón, no una decisión profesional.

P. En el fondo, debe de estar lo que ciertos romanos llaman romanitá. ¿Puede explicarlo?
R. La romanitá es eso: ser romano y del Roma. Para un chico criado en la romanitá lo máximo es ser capitán del Roma. Yo lo conseguí, afortunadamente.

P. De haberse marchado, ¿adónde habría ido?
R. Al Madrid. Si me viera en la obligación de elegir, fuera de Roma, no hay otra posibilidad.

P. ¿Por qué?
R. Porque crecí viendo a Butragueño, Chendo, Hugo Sánchez... De pequeño, veía todos los partidos que podía por la tele y siempre miraba al Madrid porque era el que jugaba mejor.

P. El Milan de aquellos años ganó más trofeos.
R. Pero a mí me gustaba el fútbol del Madrid. Elegir a los equipos por los títulos sería demasiado sencillo. Es cierto que el Milan era más poderoso con Van Basten, Gullit y Rijkaard. No estaba mal. Pero, como romanista, no podía admirarlo.

P. El gol que falló ante Corea del Sur en el Mundial de 2002 hizo que cuestionaran su validez para su selección. Dribló a tres surcoreanos, se quedó ante el portero y, en vez de tirar, esperó a que llegara un defensa para regatearlo otra vez. Perdió la pelota y en Italia lo criticaron muchísimo. ¿Qué se propuso? ¿Hacer un monumento al gol?
R. No me propuse nada conscientemente. El instinto me dictó que debía regatear al que me perseguía. Es normal. Habría sido lo más hermoso. No me propuse un gol inolvidable. Lo importante es que la pelota entre. Para buscar el gol, siempre me guío por el instinto.

P. Ese instinto es una especie de sentido artístico. ¿Es una de sus virtudes?
R. Afortunadamente, sí.

P. ¿No choca con el pragmatismo del fútbol italiano?
R. En el campo siento que debo divertir a la gente. Primero, porque tengo la posibilidad de hacerlo. Segundo, porque paga para ver algo más. Debo intentarlo. Es normal.

P. La prédica más extendida dice que vencer es lo esencial.
R. En España se busca el divertimento. Son formas distintas de jugar. En Italia pesan más el esfuerzo y la lucha que la habilidad. Insisto, quiero divertir a la gente y divertirme. Es mi objetivo. Ganar viene después. Cuando se hacen las cosas más bellas suele ser cuando se gana.

P. ¿Se propone quedar en la memoria de la gente?
R. Tal vez mi instinto me hace buscar algo más. Lo hago en cada partido. Escapa a mi control. Es un segundo. Un segundo en el que deseas que la gente te recuerde para siempre.

P. Empezó a jugar en las calles. ¿Le ha dotado el asfalto de algún gesto técnico especial?
R. Hasta los 11 años no jugué sobre hierba. Pero no me influyó. Lo que soy como futbolista lo llevaba dentro. Se lo debo al azar. A la fortuna. Es un don.

P. Ahora vive en la periferia, cerca de Trigoria, donde se entrena. ¿Cuánto hace que no visita el centro de Roma?
R. Casi diez años.

P. ¿Se acuerda del Coliseo?
R. Pasé hace tres o cuatro años con un casco de moto cubriéndome la cabeza. Pero la gente me reconocía igual cuando me veía los ojos.

P. Dicen que Roma le adora más que al Papa.
R. El Papa es el Papa. Mi situación tiene pros y contras. Tener el afecto de la gente me enorgullece porque significa que lo hago bien dentro y fuera del campo. El problema es que he perdido libertad para llevar una vida privada. La gente me ve con otros ojos... Es complicado salir a la calle. El otro día, en un bar, estuve media hora firmando autógrafos.

P. ¿No se arrepiente de haber permanecido en Roma?
R. No me puedo arrepentir de las decisiones que se toman con el corazón. No me ha ido mal. Sé que en otro club habría podido ganar diez trofeos más. Lo que pasa es que, para mí, uno con el Roma equivale a 16 con otro club.

P. ¿No ha pensado que le ha privado del Balón de Oro?
R. La mía fue una decisión infantil. Decidí ser romanista de niño y punto. En una época tuve problemas que me hicieron reflexionar sobre el cambio de idea. Hablé con mi familia, mis amigos, mi gente... Con los amigos romanos que habían emigrado. Me dijeron que fuera les faltó todo. Absolutamente todo.

P. Dicen que su madre, Fiorella, tuvo un papel decisivo en su carrera. ¿Por qué?
R. Me enseñó a comportarme como persona y como futbolista.

P. Cuando le fracturaron una pierna, a dos meses del Mundial de Alemania, el árbitro ni amonestó a su agresor. ¿Le sorprendió que en Italia tuviera tan poca repercusión el que la selección se quedaría sin 10?
R. La mayor parte de los periodistas se alegró de mi lesión. Para ellos, nunca fui decisivo en la selección. Era un excedente. Sobraba. Como la mayoría son del Norte, tienen más poder que los del Sur. Pueden gestionar el ambiente. Son muy listos.

P. ¿Tiene Italia otro mediapunta además de usted?
R. No lo sé. Lo importante para muchos es que Totti no estuviera en Alemania.

P. Ganó el Mundial y, sin embargo, renunció a la selección. ¿Se ha sentido una especie de fuera de la ley en el calcio?
R. No. Hablan los números. Que la gente diga y haga lo que quiera. Contra las palabras dichas y escritas es difícil luchar.

P. ¿Por qué le han dispensado un trato discriminatorio?
R. Soy romano. Soy distinto.

P. Hace dos años empezó a jugar de punta-punta. ¿Por qué?
R. Por casualidad. Nos quedamos sin delanteros por las lesiones y el míster me situó arriba. No hemos cambiado. Llevo 50 goles en dos años.

P. El pasado ganó la Bota de Oro. ¿Cómo batió a un especialista como Van Nistelrooy?
R. Lo más gratificante fue conseguirla en el Roma. Me convertí en su primer jugador en ganarla. Una suerte. Me pasé siete jornadas sin marcar.

P. ¿No le parece triste que uno de los pocos 10 genuinos se desperdicie como goleador?
R. Nunca di importancia al número. Lo hice por el bien del equipo y el mío. Me adapté con naturalidad. Mis compañeros supieron encontrarme.

P. ¿Su héroe de niño?
R. Giannini.

P. Otro mediapunta.
R. Lamentablemente, el fútbol ha cambiado. En el futuro no se verán jugadores así. Hay que olvidarse de los Zidane, Maradona o Cruyff... Del Piero era otro 10, pero ha tenido que readaptarse: lo ponen a la derecha, a la izquierda... No saben cómo utilizarlo porque los equipos ya no juegan con enganches. Se valora más la musculatura que la técnica. Cada día falta más calidad. Sobre todo, en Italia.

P. ¿Son excesivamente permisivos los arbitrajes en Italia?
R. En España, los jugadores creativos tienen más protección. En Italia, no. No lo sufro sólo yo, que tengo el privilegio de jugar para uno de los cuatro grandes. Los que lo pasan peor son los que divierten a la gente y militan en clubes pequeños. Es una pena porque el público no sólo va a ver equipos. Cuando paga una entrada, quiere ver jugadores espectaculares.

P. ¿Los árbitros le habrían cuidado más en la Juve?
R. Seguramente, sí.

P. Es quien más faltas recibe. ¿Se siente desprotegido?
R. Sólo siento que me dan patadas todos los domingos.

P. ¿Le sorprende la libertad de los centrales del calcio para pegar sin ver una tarjeta hasta el minuto 80?
R. Actúan como si su primer objetivo no fuera evitar goles, sino parar a los adversarios.

P. ¿Le condiciona esto mentalmente en el campo?
R. No. Me condiciona físicamente cuando llego a mi casa. A veces tengo los tobillos tan hinchados que me cuesta caminar.

P. ¿Y la federación? ¿Le han ignorado los dirigentes?
R. Mitad y mitad. Con algunos mantengo una buena relación. Otros me han despreciado.

P. ¿Se ve a sí mismo como una especie en extinción?
R. No tan pronto. Me quedan cinco o seis años.

P. ¿Cuál es el jugador que más le gusta?
R. Messi. Menos un 9, puede ser cualquier cosa. Y como extremo es devastador.

viernes, 16 de noviembre de 2007

España - Suecia, partido grande

Espero mucho del partido de mañana en el Bernabeu: Suecia me parece un conjunto de formidables peloteros y España, una vez (casi) certificada su clasificación, en un estadio abarrotado y con todos los jugones en el campo debe volver a dar su mejor versión.

Es el de Suecia un equipo particular: un equipo que hace grandes fases de clasificación, que siempre da algún susto a los grandes en las grandes citas pero que nunca ha alcanzado un resultado relevante en las mismas. Tiene un puñado de jugadores que me parecen muy interesantes y que yo ficharía inmediatamente para mi equipo pero no todos tienen el nombre y el reconocimiento que podría esperarse de su calidad. Los más reconocidos por el gran público son Ibrahimovic en el Inter (ojo al dato: dos años sin marcar con su selección) y Kim Kallstrom en el Lyon. Pero el portero Isaksson (Manchester City), el medio Wilhelmsson (Bolton) y el delantero Elmander (Toulouse) me parecen jugadores de un nivel altísimo y no alcanzo a comprender por qué no están en un equipo más grande. En concreto, Isaksson, si salvamos los problemas de lesiones que le han perseguido desde que llegó a Inglaterra, me parece un portero entre los cinco mejores del mundo …

Y enfrente, nuestra selección. Parece ser que con todos los jugones en el campo: Xavi, Cesc, Iniesta, Silva … Con estos jugadores y jugando en casa, debemos salir a ganar. Pudiera ser que, mediado nuestro partido, estemos ya clasificados si empatan Irlanda y Dinamarca. Pero nuestro objetivo no debe ser (sólo) clasificarnos. Nuestra meta debe ser hacerlo como primeros de grupo: ganar a Suecia mañana y a Irlanda el miércoles, “vengarnos” (deportivamente) de las dos derrotas iniciales antes estos países que tantos sufrimientos nos han costado, demostrarnos a nosotros mismos que podemos ganar a cualquiera con una cierta solvencia e ir al sorteo de la Eurocopa como campeones de grupo. No es poco.

Mikel Arteta apunta su futuro: "Acabaré en el Atlético"

Traigo hoy a este blog una entrevista con Mikel Arteta publicada ayer en El Confidencial. El jugador vasco, al que numerosas veces se ha relacionado con el Atlético, manifiesta su deseo e intención de jugar en el Atlético de Madrid. Sorprendente declaración de un futbolista que, más allá de los rumores, nunca ha tenido vinculación alguna con el equipo rojiblanco. Si bien su salida del Everton parece ahora complicada, nuestros dirigentes deberían tomar nota para el futuro porque una de las cosas que necesitamos de verdad son jugadores comprometidos. Y éste lo parece.

El jugador del Everton inglés, Mikel Arteta (San Sebastián, 1982), está de moda. Esta semana ha recibido un premio como mejor jugador del Noroeste de Inglaterra en 2007, quedando por delante en la votación de estrellas mundiales como Rooney, Cristiano Ronaldo o Gerrard. Es uno de los jugadores de referencia en la Premier League, como demuestra su presencia en el once ideal de la liga 2006/2007. Todo el reconocimiento que tiene en las islas parece no llegar con suficiente fuerza a los oídos del aficionado medio español. En Inglaterra no entienden cómo no puede ser un habitual en la selección española, donde ni siquiera ha debutado. Es un caso extraño el que un jugador español triunfe fuera antes que en la Liga. Y toda la atención mediática que despiertan Cesc, Torres y compañía está eclipsando su fulgurante progresión. Mikel, sin embargo, se mantiene cauto y con las ideas muy claras.

En declaraciones exclusivas a El Confidencial, Arteta ha admitido que le gustaría ser profeta en su tierra. Incluso tiene un destino decidido, el Atlético de Madrid: “Algún día acabaré en el Atlético. Es un club que siempre me ha gustado y donde me gustaría jugar”. Aunque renovó contrato este verano cinco temporadas más con el club de Liverpool, el donostiarra sabe que “en el fútbol los proyectos se terminan y empiezan cuando uno menos se lo espera. Además, en mi vida todo ha ido muy rápido siempre. Si alguien me hubiera dicho al comenzar mi carrera que con 25 años ya habría jugado en tres países diferentes, le hubiese tomado por un loco”.

La prensa española tampoco sitúa en el lugar que se merece a Arteta y rara vez suena en las quinielas previas a una convocatoria de la selección. Para el centrocampista del Everton, el enfundarse la ‘roja’ “es la mayor ilusión que tengo. Recuerdo con mucho cariño mi paso por las selecciones inferiores, donde coseché triunfos, como el Europeo sub 16 y la Meridian Cup sub 17, pero también un fracaso que me dolió mucho como fue el no poder clasificar a la sub 21 para las olimpiadas de Atenas. Tenía muchas ganas de ir a unos Juegos Olímpicos”. Sabe que “está complicado” entrar en las listas de Luis porque “el grupo está definido y en el centro del campo van jugadores de altísima calidad. Pero hay que seguir trabajando y estar preparado ya que nunca se sabe cuando puede llegar la oportunidad”. De los fracasos de ésta, señala que “nos falta creérnoslo. Como a algunos clubes. Hay que romper la barrera de cuartos y a partir de ese momento el fútbol español será otro”.

De su etapa en la Real Sociedad tiene "malos recuerdos"

Arteta nota que no tiene la misma presencia en los medios que otros jugadores y lo achaca a que “desde la distancia y al estar en un club que no es grande es normal que mis actuaciones pasen más desapercibidas”. La única posibilidad que tuvo la afición de nuestro país de seguirle de cerca fueron los cinco meses que militó en la Real Sociedad, hasta diciembre de 2004. Vino con “mucha ilusión” y con ganas de agradar en su ciudad, pero “al medio minuto decidí que me quería ir porque vi cosas que no me gustaron nada. Llegué en el peor momento al sitio equivocado. Fue una situación muy difícil que intento recordar lo menos posible. No me gusta hablar de ello”. Todo lo contrario que en el Everton, donde es el líder y el jugador más importante desde su llegada. “Estoy muy a gusto y mi familia también. Desde que he llegado todo ha salido rodado. Es un club ideal para progresar, que funciona bien y tiene las ideas claras”. Ha sido nombrado al final de cada temporada como el jugador más valioso de los ‘blues’ y tiene totalmente asimilado el proyecto y su papel en él. A corto plazo, el objetivo es “tratar de llegar a Navidad entre los siete primeros y salir de la vorágine de partidos que hay en enero (en Inglaterra en vez de haber parón se multiplican las jornadas en esas fechas) colocado en esas posiciones. Eso te garantiza llegar al final de liga peleando por los puestos europeos. Aunque si los cuatro grandes (Arsenal, Manchester United, Liverpool y Chelsea) están a su nivel es muy difícil entrar en Champions”. A nivel personal, a Arteta le hace “especial ilusión hacer un buen papel en la Copa de la UEFA”, donde el Everton lleva seis puntos sobre seis posibles en el grupo A. “Sabemos de la proyección internacional que da Europa a los clubes medianos. El Sevilla es el modelo que persigue el Everton”. Sobre la rivalidad existente entre los dos clubes de Liverpool, Mikel Arteta advierte que “es muy sana. No es violenta y en los derbis se vive un ambiente extraordinario. Por la calle, los aficionados respetan a los jugadores y nunca he tenido ningún altercado con alguien del Liverpool. Era diferente en Glasgow, cuando estuve en el Rangers. Allí, por el tema religioso, la rivalidad era más tensa”. Se siente muy cómodo en la ciudad. Él ha ido sólo a trabajar y es un lugar ideal para centrarse en el fútbol. “Está claro que la vida social es menor que en España porque es todo muy tranquilo. Pero tengo una edad en la que no me importa sacrificar eso, con tal de progresar en lo mío, que es el fútbol”. Valora mucho el respeto que se tiene por el futbolista desde la prensa, con la que “la distancia es mayor que en España. Esto se refleja en la afición, que sólo se interesan por lo futbolístico”.

Suele jugar al Scattergories con Torres y Reina

En sus ratos libres suele quedar con los otros españoles que juegan en el Liverpool como Reina, Torres o Xabi Alonso (con el que jugó de pequeño en San Sebastián): “Sobre todo vamos a casa de Fernando (Torres) y de Reina, que viven uno al lado del otro. Nos reunimos para jugar al Scattergories (juego de mesa) o para hacer una barbacoa. Nos lo pasamos muy bien juntos”. Mikel Arteta está creciendo como futbolista y como persona fuera de nuestras fronteras. Es un chico inteligente, con las cosas claras y con la calidad suficiente como para convertirse en un jugador muy importante para el fútbol español en la madurez deportiva en la que entra. Luís Aragonés le sigue de cerca. Al igual que clubes importantes de la Liga de las Estrellas. La afición española se merece disfrutar cada domingo de este centrocampista de 25 años. Su versatilidad, capacidad de organización y de liderazgo no son muy habituales en los futbolistas nacionales.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Sobre las idas y las venidas (y los genes)

En una nueva semana dedicada a las selecciones nacionales, tanto europeas como americanas, mucho me temo que volverá a hablarse el jueves o viernes próximo de los reiterados y reiterativos problemas de los futbolistas sudamericamos (brasileños, básicamente) por volver a la disciplina de su club de origen cuando está previsto.

Volverá a hablarse de retrasos en los vuelos, de indisciplina, de fiestas, de samba, de preservativos, de romances ... Y, curiosamente, siempre de los mismos jugadores. Jugadores que van cambiando con las épocas pero que casi nunca cambian dentro de la misma época: de Romario en su época, de Ronaldo en la suya y de Ronaldinho o Robinho, ahora. ¿A que nunca se hablaba, en ese sentido, de Mauro Silva o de Dunga y no se habla ahora de Kaká? ¿Porqué será?

Y yo, que soy muy inocente, me pregunto: ¿Porqué las respectivas Federaciones, que tanto celo ponen en que los jugadores se presenten a las concentraciones de su selección en el día previsto, no ponen el mismo celo en que tomen el primer vuelo de regreso a Europa en cuanto concluyan sus obligaciones? ¿Porqué los clubes, que tantos dinerales derrochan en comisiones y otras nimiedades, no disponen de una persona que acompañe a los futbolistas en sus vuelos transoceánicos y los "traiga de vuelta" nada más concluir las concentraciones?

Tengo la impresión de que jamás descubriré la respuesta.

Y, por cierto, si es cierto que Agüero aprovecha los viajes a Argentina para verse con la hija de Maradona y si es cierto que la genética funciona, quiero que el Atleti compre YA los derechos de los posible hijos que pueda tener esta pareja. Dicho queda.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Que levante la mano …

… quien ayer por la noche se enterase de los resultados de los partidos Alcoyano - Barcelona, Denia - Sevilla y Hércules - Athletic de Bilbao, salvo que sea seguidor de alguno de estos equipos.

… quien tenga intención de seguir hoy los partidos Murcia - Valladolid, Pontevedra - Zaragoza, Málaga - Racing, Xerez - Recreativo, Las Palmas - Villareal y Levante - Almería, salvo la misma excepción anterior.

… quien sepa en qué fecha se juegan los siete restantes partidos de la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de fútbol.

Vayamos con los hechos:

Hecho 1: En el calendario para la temporada 2.007/08 que se aprueba en verano se fija la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey para el martes o el miércoles de la semana en la que España se juega el sábado su clasificación para la Eurocopa 2.008. (La clasificación, a fecha de hoy, está casi resuelta pero eso no se sabía en verano. ¿Qué hubiese ocurrido si hubiese sido imprescindible ganar a Suecia y a Irlanda?)

Hecho 2: Caso de tener jugadores convocados para la selección, se da la opción de jugar estos partidos la semana del 12 de diciembre (si no juegas Champions), del 19 de diciembre (si no juegas UEFA) o cualquiera (si no juegas nada).

Hecho 3: Como ciertos clubes prefieren jugar esta semana en lugar de la del 12 o el 19, la convocatoria de la selección se retrasa al miércoles en lugar del lunes que es lo habitual. (Ver comentario del Hecho 1).

Hecho 4: El pasado año se cambió el formato prescindiendo del partido único. (Aquí lo denuncié y aquí propuse mi alternativa)

Hecho 5: El Comité Estratégico de la UEFA decidió ayer que, al menos hasta 2.012, los campeones de Copa no jugarán la Champions.

Conclusiones

Conclusión 1: ¿Le importa a alguien la Copa del Rey?
Conclusión 2: ¿Le importan a alguien las copas de los diferentes países?
Conclusión 3: ¿Le importa a alguien en España la selección española de fútbol?