jueves, 17 de diciembre de 2009

Otra vez la misma historia

Hay una corriente en el periodismo deportivo español que establece que todos los clubes de Primera, salvo Real Madrid y Barcelona, están obligados cada año a vender a sus estrellas para poder seguir sobreviviendo a buen nivel. Y no digo yo que esta afirmación no sea, cuando menos, planteable: el Sevilla es un buen ejemplo de ello.

Pero lo que me saca de mis casillas es esa otra corriente que establece, siguiendo el razonamiento anterior, que el Atlético debe vender a Agüero para poder hacer un equipo competitivo. El planteamiento podría ser discutible si esa misma corriente no nos hubiese "vendido" hace años que para hacer un equipo competitivo había que vender a Fernando Torres, vender el estadio y entrar en la Champions League. Pues bien, no tenemos a Fernando Torres, no tenemos estadio, hemos entrado en la Champions y no tenemos un equipo competitivo. ¿Porqué con la venta de Agüero iba a ser diferente? El problema no es la cantidad de dinero, el problema es quien lo gestiona.

Agüero es el primer jugador de caegoría mundial fichado por el Atlético desde Juninho y Vieri y, si el Atlético quiere volver a ser un grande, tiene que ser alrededor del Kun. Aunque, como ya hemos dicho muchas veces, nunca volveremos a ser un grande con esta directiva.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Yo confieso ...

Confieso que era apenas el segundo partido de Liga al que iba este año. Confieso que no fui a ver el derby contra el Madrid. Confieso que ni siquiera saqué, a principio de temporada, el abono para la Champions y la Copa (no estoy dispuesto a dar mucho dinero más a estos mangantes). Confieso que he llegado a no ver partidos del Atleti este año o a verlos en el sofá de mi casa con la más absoluta indiferencia, cosa impensable hace unos años.

Ayer por la noche, visto el rival (Villareal) y vistas las dos victorias consecutivas en Liga (Espanyol y Xerez), decidí acercarme al Calderón. Ingenuo de mí. Y confieso que me arrepentí desde el minuto 1.

Me arrepentí de haber ido a ver a jugadores que no tienen calidad casi ni para jugar en Primera División en España. Me arrepentí de haber ido a ver a jugadores que no son ni la sombra de lo que un día fueron. Me arrepentí de haber ido a ver esa desgana, esa falta de actitud, esa falta de implicación ...

Pero, sobre todo, me volví a arrepentir de volver a ver a esa afición: una afición complaciente, una afición sumisa, una afición que "traga con todo", que no tiene ningún respeto por la HISTORIA de este club (suponiendo que la conozca), una afición en la que sigue habiendo muchos individuos que, cuando uno protesta contra el palco le dicen "¿acaso vas a poner tu el dinero?", como si los sinvergüenzas del palco lo hubiesen puesto alguna vez ...

El partido en sí es lo de menos: el Villareal nos pasó por encima y mereció un resultado mucho más amplio que ese 1 a 2 que, al final, reflejó el marcador. Y nos dejó a quince puntos de la Champions y a uno sólo del descenso, después de 14 jornadas disputadas. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que este equipo se nos muere (si no ha muerto ya). Y yo confieso que no se qué hacer.