Sobre las bestias negras y la activación de los abonos

Tiene el Atlético en los últimos años dos bestias negras, dos equipos a los que parece imposible ganar, sean cuales sean las circunstancias en que se disputen los encuentros: Real Madrid y Osasuna. Pues bien, ha querido la "diosa fortuna" emparejarnos con el equipo navarro en los octavos de final de la Copa del Rey cuyo partido de ida se disputa esta noche en el Calderón. Y no sólo eso, sino que, en diez días, nos enfrentaremos dos veces más, el partido de vuelta del miércoles 17 y el partido correspondiente a la 19ª jornada de Liga. Se que todo son sorteos y no quiero ser malpensado pero, ¿porqué ocurre esto con tanta frecuencia, porqué cuando dos equipos disputan eliminatoria de Copa les toca, por las mismas fechas, enfrentarse en Liga?

Desgraciadamente, no pinta bien el partido de hoy: un rival incómodo, un ambiente un tanto revuelto en el Atlético por el tema Maniche, sospecha de poca asistencia de público, los precedentes de los partidos en casa esta temporada y la tradicional falta de motivación de los últimos años en Copa ante rivales, en teoría inferiores. Sólo espero que, caso de no pasar la eliminatoria, no tengamos que volver a decir aquello de "si es que la hemos perdido en el partido de ida en casa".

Al margen del partido en sí, quisiera detenerme hoy en la curiosa operativa del club a la hora de regular el acceso de los socios a los partidos de Copa que no están incluidos en el abono de la temporada. Resulta que, tres días antes, uno debe activar su abono para poder asistir al partido. Si no lo hace, deberá comprar su entrada al precio de cualquier otro aficionado. Y yo me pregunto: ¿porqué tengo yo, como abonado, que decidir tres días antes si voy, o no, a determinado partido? ¿No me puede surgir un problema de trabajo, un atasco o cualquier otro imprevisto?

La razón de fondo de esto es, lógicamente, económica: si yo no activo mi abono, el club podrá sacar mi localidad a la venta con lo cual, suponiendo una asistencia grande al estadio, obtiene un pellizco bastante mayor en forma de recaudación. Más lógico me parecería que la diferencia entre el precio para un aficionado que ocupe mi localidad y el precio que me costaría a mi como abonado, se repartiese a medias entre el club y yo. Algo así ya se planteó en su día en otros clubes para partidos de Liga: si un socio manifestaba su intención de no acudir a determinado partido, autorizaba al club a sacar su localidad a la venta, repartiendo los beneficios entre ambos, con lo cual el socio recuperaba parte de su abono y el club obtenía algunos ingresos extra. Ahora bien, ¿es legal o moral, cobrar dos veces por la misma localidad? Francamente, no lo sé.