jueves, 10 de enero de 2008

Dos razones para eso que llaman vivir, por Rubén Uría

No es mi costumbre escribir dos posts el mismo día porque tengo la sensación de que sólo se lee el último pero, después de escribir sobre la Copa del Rey, me he encontrado con este post en el blog de Rubén Uría y me he visto "en la obligación" de publicarlo. Posiblemente, el mejor post que he leido en estos dos años que llevo en la blogosfera

No sabe quién es el Kun. Tiene pie japonés, piernas delgaduchas, cintura elíptica, ojos gigantes, peinado imposible y dientes más blancos que la nieve. Amaga en las ruedas de prensa, culebrea compañeros, apoya el mundo en sus caderas y firma un conjuro extraño hecho cadencia, hecho radio. Como un ritmo juguetón. Como una niña a la que se le quedó chico el pueblo y se cambió de acera para caminar por el escaparate de la gran ciudad. Sus labios son letra y música de Pablo Milanés. El breve espacio en que no estás. Todavía no pregunté ‘¿te quedarás?‘, porque temo la respuesta de un ‘jamás’. Rompe todos los esquemas, no confiesa ni una pena, y no me pide nada a cambio de lo que da. Y como canta al maestro, no es perfecta, más se acerca a lo que yo…simplemente soñé. Con ella [gracias Serrat] quieren dármela mis amigos y se amargan la vida mis enemigos. Juega en el estadio de mi corazón, es Corrientes 348 segundo piso ascensor. No hay porteros ni vecinos, adentro cóctel de amor. Mario Benedetti decía que Maradona era la única prueba empírica de la existencia de Dios. Estaba equivocado. Ella maradonea. Y siempre dice no. Es la bandera de una pasión inexplicable llamada vida.

Él no sabe quién es ella. Tiene pie porteño, apodo japonés de dibujo animado y un fútbol tan alegre como su nombre. Amaga con la cintura, culebrea defensas, apoya el mundo en sus caderas y firma un conjuro extraño, hecho cadencia, hecho gol. Como un ritmo juguetón. Como un niño al que se le quedó chico el potrero del barrio y se cambió de acera para caminar por el escaparate de la gran ciudad. Sus goles son letra y música de Pablo Milanés. El breve espacio en que no estás. Todavía no pregunté ‘¿te quedarás?’, porque temo la respuesta de un ‘jamás’. Rompe todos los esquemas, no confiesa ni una pena, y no me pide nada a cambio de lo que da. Y como canta al maestro, no es perfecto, más se acerca a lo que yo…simplemente soñé. Con él [gracias Serrat] quieren dármela mis amigos y se amargan la vida mis enemigos. Juega en el Estadio Vicente Calderón, es Corrientes 348 segundo piso ascensor. No hay porteros ni defensas, adentro cóctel del gol. Mario Benedetti decía que Maradona era la única prueba empírica de la existencia de Dios. Estaba equivocado. Sergio Agüero maradonea. Y siempre dice sí. Es la bandera de una pasión inexplicable llamada Atleti.

De vez en cuando leo a Eduardo Galeano, buceo en Internet, grabo una crónica, recuerdo la delantera del Atleti en los setenta o escucho a Frank Sinatra contra el silencio. Ahora hago ley de dos nuevas costumbres. Dos ritos, dos símbolos, dos novedades.Dos pasiones inexplicables. Dos certezas de que Dios existe. Dos caminos para una ilusión. Dos razones para no rendirse. Dos vasos comunicantes. Dos estados de ánimo. Dos gritos para un corazón. Él no sabe quién es ella. Ella, intuyo, no sabe quién puñetas es el Kun. Ella y él, dos sentimientos que siempre están tan lejos como cerca. Dos razones para eso que llaman vivir.

2 comentarios:

Pavlo dijo...

El Atlético se adelantó a todos los grandes de Europa y se ha llevado a un gran jugador. Queda por ver si el Kin podrá superar la limitación de su pequeña estatura y dar el salto al nivel de los grandes delanteros del mundo.

Gracias por comentar mi blog, seguimos intercambiando opiniones.
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Realmente impresionante el post, este Rubén es un hacha ;-)

Saludos