jueves, 15 de noviembre de 2007

Sobre las idas y las venidas (y los genes)

En una nueva semana dedicada a las selecciones nacionales, tanto europeas como americanas, mucho me temo que volverá a hablarse el jueves o viernes próximo de los reiterados y reiterativos problemas de los futbolistas sudamericamos (brasileños, básicamente) por volver a la disciplina de su club de origen cuando está previsto.

Volverá a hablarse de retrasos en los vuelos, de indisciplina, de fiestas, de samba, de preservativos, de romances ... Y, curiosamente, siempre de los mismos jugadores. Jugadores que van cambiando con las épocas pero que casi nunca cambian dentro de la misma época: de Romario en su época, de Ronaldo en la suya y de Ronaldinho o Robinho, ahora. ¿A que nunca se hablaba, en ese sentido, de Mauro Silva o de Dunga y no se habla ahora de Kaká? ¿Porqué será?

Y yo, que soy muy inocente, me pregunto: ¿Porqué las respectivas Federaciones, que tanto celo ponen en que los jugadores se presenten a las concentraciones de su selección en el día previsto, no ponen el mismo celo en que tomen el primer vuelo de regreso a Europa en cuanto concluyan sus obligaciones? ¿Porqué los clubes, que tantos dinerales derrochan en comisiones y otras nimiedades, no disponen de una persona que acompañe a los futbolistas en sus vuelos transoceánicos y los "traiga de vuelta" nada más concluir las concentraciones?

Tengo la impresión de que jamás descubriré la respuesta.

Y, por cierto, si es cierto que Agüero aprovecha los viajes a Argentina para verse con la hija de Maradona y si es cierto que la genética funciona, quiero que el Atleti compre YA los derechos de los posible hijos que pueda tener esta pareja. Dicho queda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En un mundo tan profesional, luego a la hora de la verdad se trabaja peor una empresa de pueblo.

un abrazo.