jueves, 8 de febrero de 2007

And the Oscar goes to ... Andrés Iniesta

Iniesta se doctoró ayer en el "Teatro de los Sueños": desde su (casi) eterno papel de secundario marcó en Old Trafford un gol que está al alcance de muy pocos. Hasta no mucho, el manchego (aunque muchos quieran hacerle catalán) era un futbolista discutido por casi todos. Le costó sangre, sudor y lágrimas hacerse con minutos en el Barcelona hasta el punto de plantearse en más de una ocasión su marcha (ay! si se hubiese decidido y hubiese venido al Atleti). Pero, poco a poco, ha ido creciendo y, como decía el sábado Valdano, " es de los pocos jugadores capaces de encontrar un hueco donde no lo hay".

Ya asentado en la titularidad en el Barcelona, sigue luchando contra su estigma de no ser más que un secundario, pero esta vez en la Selección. Y ayer se reivindicó, ayer demostró que tiene cualidades para ser bastante más que un secundario, para ganar el Oscar al mejor actor principal.

Su gol certificó una victoria de la Selección que nos debe dar moral, nos debe demostrar que podemos y debemos ganar a Dinamarca el próximo 24 de marzo pero que, en modo alguno, debe hacernos creer nada: uno todavía recuerda el año 81 cuando, tras la impresionante victoria de los nuestros en Wembley, fuimos destrozados (0- 3) por Hungría en Valencia. Esperemos que no se repita.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero a mí Iniesta me parece un poco intermitente. Capaz de lo mejor y lo peor. Apenas í el partido, así que no puedo opinar, pero el ratito que ví, fue el guión esperado: Inglaterra empujando como pollos sin cabeza, y España haciendo rondos sin profundidad en medio campo.