Las dudas del enésimo proyecto

A falta de tres semanas y media para el comienzo de la Liga y, en consecuencia, para el estreno oficial del Atlético de Aguirre en Santander, quiero dejar constancia de las dudas que me plantea este proyecto:

• La directiva: Si bien es un tema absolutamente recurrente en este blog, no puedo por menos que volver a incidir en él tras las, a mi juicio, incalificables declaraciones de Miguel Ángel Gil Marín ayer en Shangai. Decía el personaje que el Atlético había decidido este año hacer esta gira por Shangai porque esta ciudad "transmitía los mismos valores que el Atlético: modernidad y crecimiento". Vamos a ver si nos enteramos, Sr. Gil Marín. El Atlético, hasta la llegada de su familia, siempre ha sido un grande. Y todos los grandes de Europa se están modernizando porque hay que seguir el ritmo de los tiempos. Es decir, no hagamos de la necesidad, virtud. Otra cosa es que usted no considere al Atlético, un grande. Entonces, sí que tiene mérito modernizar un club pequeño. En cuanto al crecimiento, ¿que me está usted contando? Cuando su familia "compró" el club, era, sin discusión, el tercer grande en España y con un nombre en Europa. Si ustedes no nos hubiesen hundido en la más absoluta de las miserias, no tendríamos necesidad de crecer, al menos, en el sentido al que usted se refiere.
• El entrenador: Conocido de todos es el gran trabajo hecho por Javier Aguirre al frente de Osasuna. Pero a mí, personalmente, me surgen dos dudas con respecto al "Vasco". Por un lado, Osasuna, más de un año, se ha venido abajo después de Navidad. Por otro, creo que la directiva atlética sufre lo que yo llamo el "síndrome Antic": En su momento, ficharon al entrenador serbio procedente del Oviedo. Y la jugada salió bien. Excelente, incluso. A partir de ahí, debieron que pensar que cualquier entrenador que conociese la Liga española y hubiese hecho buenas temporadas con equipos pequeños podía valer. Y lo intentaron con Manzano. Y con Ferrando. Y la ecuación no volvió a funcionar. Se intenta ahora con Aguirre, aunque éste tenga una trayectoria profesional más dilatada que los anteriores. Veremos.
• La plantilla: Todos los años pensamos que tenemos una gran plantilla y que sólo son necesarios dos ó tres retoques para el curso siguiente. Y todos los años terminamos fichando a ocho nuevos futbolistas. Esto unido a la falta, de momento, de un medio centro conductor y al desconocimiento del rendimiento que puedan dar este año los Petrov, Gabi, Galletti o Kezman, me hacen albergar grandes dudas.

Espero que Aguirre, conocido por sus buenas artes como motivador, pueda resolverme positivamente las dudas referidas a él mismo y a la plantilla. La de la directiva, mejor la dejamos para otro día.