Por la boca muere el pez

Al margen del genial artículo de Petón, publicado hace un rato, no quisiera dejar pasar algunas frases de ciertos personajes que me han sorprendido mucho este último fin de semana.

La primera es de Enrique Cerezo en la entrevista de Olga Viza que Marca publicó el pasado domingo: "La persecución contra Agüero es injustificable e intolerable". Sr. Cerezo, si tan intolerable le parece, denúncialo usted ante los organismos competentes, defienda al club ante quien procede y déjese de manifestaciones populistas en prensa que a algunos gustarán mucho pero que no sirven absolutamente para nada.

La segunda es de Pedja Mijatovic, tras el increíble gol encajado por el Real Madrid el pasado domingo, que supuso la derrota ante el Getafe. Recordemos que el Real Madrid marca un gol que el árbitro anula por fuera de juego. Los jugadores blancos, ajenos a la anulación corren al corner a abrazarse (al menos, seis de ellos). El Getafe, mientras, saca la falta decretada por el fuera de juego cometido y, aprovechando los abrazos (de algunos) y la pasividad (de otros) de los blancos, monta un contraataque que acaba en gol. Pues bien, nuestro amigo Pedja, no tiene otra ocurrencia que decir: "Creo que el árbitro podía haber parado el juego ya que varios de nuestros jugadores se estaban abrazando en el córner". ¿Algo más, Pedja?

Y la última no es una frase sino un titular que leí el pasado domingo y que decía algo así como que "El Atlético no daría de baja a Motta para no hundir su moral". ¿Somos un equipo de fútbol o una ONG? Un jugador fichado por un solo año, que, hasta la fecha, apenas ha podido jugar 5 ó 6 partidos, que se presume que no juegue en lo que resta de temporada ... y no se le da la baja por no hundir su moral??? Al menos, cuéntennos que en marzo es casi imposible encontrar a alguien. Vamos, que digo yo.

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