Las declaraciones de carlos Marchena diciendo que "no pasa absolutamente nada por el empate ante Islandia" no hacen sino confirmarme que uno de los grandes problemas que tiene la selección española de fútbol es su falta de implicación y su falta de compromiso. Y, de paso, demostrarme que el detalle del pasado sábado tras conseguir el gol del empate ante Islandia no es una anécdota sino una muestra más de lo que le importa la selección nacional a la mayoría de los seleccionados.
Me parece intolerable que un internacional pueda decir que "no pasa nada" por empatar con una selección que ni siquiera jugaría en la segunda división española. Pero así nos va. Y si Marchena cree que no pasa nada, pues yo creo que sí que pasa. Y mucho. Y, como yo, muchos millones de españoles.
Y en este ambiente y con esta motivación, jugamos esta noche contra Letonia en Oviedo. Un partido en teoría sencillo pero que me da que no va a ser tan fácil. Y, tras el empate del sábado, la clasificación está más complicada de lo que se piensa. Nos quedan cuatro partidos: Letonia, Suecia e Irlanda en casa y Dinamarca a domicilio. Y necesitamos 9 o 10 puntos para clasificarnos. Y jugando como estamos jugando, difícil lo veo.
Vemos muy lejos a Dinamarca, a cinco puntos. Pero Dinamarca tiene un partido menos que nosotros. Si lo gana, se pone a dos puntos lo cual nos obliga a no perder en nuestra visita a tierras danesas. Es decir, que la cosa está más complicada de lo que se nos quiere contar.
Veremos esta noche si se gana y la imgen que se da. Y si no se gana, Dios quiera que no, veremos si sigue sin pasar "absolutamente nada".
Cosas que pasan
Recuerdo hace años cuando Lorenzo Sanz era presidente del Real Madrid y José María García estaba en primera línea de la "lucha periodística" con su inolvidable "Supergarcía" que las rajadas del periodista contra el dirigente eran descomunales. Todavía recuerdo afirmaciones como aquella de "Ramón Mendoza dejó el Madrid como un solar; Lorenzo Sanz va a llevarse el solar". Uno suponía que estos dos personajes no debían llevarse excesivamente bien.
Pues bien, ayer por la tarde, en la terraza de un conocido restaurante madrileño me tropecé a ambos compartiendo tertulia y partida de cartas con un grupo de amigos. ¿Será que todo aquello era una gran mentira y no era sino parte del circo de los medios de comunicación? ¿O será que el tiempo lo cura todo? Siempre me quedaré con la duda.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
¿De verdad que no pasa nada?
Publicado por Vicente Soto L a las 13:57
Etiquetas: Letonia, Marchena, mentalidad, Selección española
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2 comentarios:
Curioso dato de García y Sanz. Bueno, ya se sabe nada es eterno, siempre se puede llegar a la paz. No hay que odiar para siempre.
Un abrazo
García hace mucho que plegó las velas por necesidad. Ya no es lo que era, salvo en aquella entrevista con el Loco de la colina, jejeje.
Ninguno de los dos atraviesa precisamente sus mejores momentos.
Con la selección ser críticos no vale de nada, porque hacen como ayer: se enfadan y no respiran. Pero juegan igual de mal...
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