Siempre pensé que la mayor rivalidad que había en España, entre equipos de la misma ciudad, era la del Madrid y el Atleti. Tres meses en Sevilla, por motivos laborales, me sirvieron para darme cuenta de mi error: la mayor rivalidad, sin duda, es la del Betis y el Sevilla.
Esta noche, también por asuntos profesionales, estoy en Sevilla y me reafirmo en esa idea: he visto el partido en mi hotel y la prçorroga en la calle, en un bar cualquiera y no se pueden ustedes imaginar la cantidad de verderones "pericos" o béticos españolistas que había, viviendo cada jugada del Español como si jugase el Betis de su alma.
Al acabar el partido, con la victoria en los penalties del Sevilla, media ciudad ha estallado de júbilo y la otra media se ha afanado (y soy testigo) de, con el gracejo sevillano, buscar mil y una excusas para minimizar el triunfo sevillista.
Lo peor de todo, aunque a uno no le caen bien ni Sevilla ni Español, ha sido ver la cara de los seguidores españolistas porque uno, será un sentimental, pero ver las caras de los afinionados de los equipos derrotados en una final, le da una pena infinita. Sobre todo, en el caso de un equipo como el Español, un equipo de lo que podíamos llamar clase media, que ya ha perdido dos finales de UEFA.
Bueno, no, lo peor de todo de todo es que el hotel de uno está junto al Pizjuán y no se yo a qué hora podré dormirme esta noche. En fin ...
jueves, 17 de mayo de 2007
El fútbol, desde otro punto de vista
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2 comentarios:
Lo peor es aguantar al prepotente de José María del Nido. Parece que ganá él solito.
un abrazo
Los´béticos y los sevillistas se odian a muerte deportivamente, es algo exagerado y está fuera de cualquier lógica.
Me alegro por el Sevilla y como a tí me dió pena el Español.
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