miércoles, 24 de mayo de 2006

Más razón que un santo

Traigo hoy este artículo de Carlos Fuentes en Eurosport. Como creo que habla por sí sólo, no creo que sea necesario comentar más:

“Estamos hartos”, rezaban los panfletos que sacó hace poco la afición del Aleti. Los medios, poco sagaces y cómplices al 50%, entendieron que los aficionados del Aleti estaban hartos de malos arbitrajes.

Y no era sólo eso: los aficionados del Aleti estamos hartos de que el Aleti ya no sea el Aleti y de que nadie de los que puede hacer algo por evitar su desaparición mueva un dedo.

Desayuna uno leyendo la prensa deportiva desde hace ya unos años. Últimamente (es un decir, la verdad: desde hace casi 10 años) ya no busca con avidez las páginas en las que se comenta la actualidad del otrora grande Club Atle... de Madrid. Y no lo hace para evitar poner cara de desesperación ante el enésimo desatino, el repetido ridículo deportivo o la honda crisis institucional. Hasta este punto hemos llegado: el aficionado rojiblanco no quiere que sus vecinos de bar adviertan que el del fondo de la barra es también uno de los nuestros, como reza el anuncio. Lo que en el anuncio se olvidan de decir es que los nuestros, antes, no funcionaban como una abochornada sociedad secreta de compasión mutua, sino como un ejército ruidoso de aficionados orgullosos. Ahora, sombra de lo que fuimos pero espejismo brillante de lo que a este paso seremos con esta directiva, preferimos hablar de toros, sobre todo los aficionados atléticos de Sevilla, que los hay… y, créanme, bien que se lo hacen notar al que suscribe.

Aún así, hay días en los que uno no puede sino leer con atención y rabia lo que los periódicos dicen. Hoy, por ejemplo. El segurísimo fichaje de Rosicky (que tampoco creo yo que sea la panacea universal, oiga) resulta que no sólo no es seguro sino que simplemente no es. Se va a otro equipo, como ya ocurrió con todos y cada uno de los fichajes de relumbrón con los que el maquiavélico equipo de comunicación del Club adormece año tras año a las masas colchoneras. Rosicky se va al Arsenal, y yo no le culpo: nuestro prestigio internacional y nuestra imagen de Club consiguen que cualquier agente recomiende el fichaje por otro club. ¿Y nosotros? Nosotros nos enteramos de estas cosas cuando ya no hay liga, cuando no se puede ir al campo al menos a gritar desesperados que esto no nos lo merecemos. Lo siguiente ya lo sabemos: sonará algún otro nombre contrastado hasta el final del plazo de la renovación de abonos. Luego, la nada, disimulada por los medios afines a la directiva con la ascensión artificial a los cielos futbolísticos de los dos o tres fichajes de medio pelo que cada año pasan a vestir las camisetas que llevaron Alemao, Dirceu, Ayala, Kiko, Pantic, Gárate o Luis Aragonés. Ah, y la recuperación de los cedidos: “el mejor fichaje”, les llaman. Humo, una vez más, y van ya demasiadas. Ahora sólo falta saber si lo de Agüero es también un chiste y por cuánto venderán a Torres.

Pero hay más. Y no me refiero a que la acción regalada con tantísimo revuelo resulte ser financiada al final por el aficionado gracias al aumento de precio de los abonos de este año (¿suben el abono para ver lo que vemos? ¿no deberían acaso darnos el abono gratis y las gracias por no renegar de una vez de este esperpento de club?). Tampoco me refiero a ese supremo ejercicio de ironía que supone que la directiva (sí, sí, esos) anuncie que se va a cesar a dos fisioterapeutas, varios utilleros y un médico para así resolver la profunda crisis institucional que venimos sufriendo (¿no deberían acaso ser los utilleros, mejores conocedores y más afines a los principios del club, quienes cesaran a la directiva?). Me refiero a que, una vez terminada con un nuevo fracaso la temporada pero a sabiendas de que la afición ya no tiene partidos en los que llenar las gradas de pancartas, gritos y octavillas de protesta (algunas de ellas demoledoras, como la reciente gráfica del desplome), la directiva anuncia, ¡oh casualidad! que ahora parece que nos vamos a la Peineta. Después de decir que no veinte veces, que se iba a consultar a la afición y que se iba a ser transparente, ahora nos vamos a la Peineta sin remedio y sin consulta. En agosto, ¡oh casualidad! se terminará de negociar todo. Después, con dinero fresco gentileza de Martinsa o de alguien similar, se anunciará el fichaje de algún futbolista que haya hecho unos buenos veinte minutos en el Mundial, se hará un anuncio diciendo que somos los elegidos para sufrir y vuelta a empezar.

Llegado este momento del año, desde hace varias temporadas uno se plantea si renovar su abono. Y aún le resulta increíble la sola idea de pensar en no renovar ese carné que sus padres le regalaron cuando era un niño y vivía deseando ir los domingos al fútbol a ver al rey de la furia española. Pero es así. Lo han conseguido. Yo, que pensaba que de esto era imposible quitarse, ahora me lo planteo. Y lo único que me impulsa a seguir es la historia, la gente de la grada, el número de un abono que me regalaron mis padres y todo lo que representa. Naturalmente, ni el equipo, ni su juego, ni sus logros recientes y muchísimo menos sus dirigentes y sus intereses inmobiliarios. Y uno se sorprende cuando ve que renovará su abono sin la ilusión de antes sino con rabia, con impotencia, y casi por estar al lado del enfermo durante sus últimas horas. Increíble que hayamos llegado a esta situación. Pero lo más increíble es que llevo pensando así varios años y cada año empeora. ¿Despertaremos algún día de este coma?

4 comentarios:

Pablo J. Rivera dijo...

Victor hegelman habla de lo mismo en su blog y la verdad como ya he dicho allí, es que es normal que los colchoneros tengáis esos sentimientos ante el actual club.

Salanova dijo...

He publicado la primera parte de un post spbre el ATlético.
Saludos

Csai D. dijo...

¿Valora el atlético ese difícil doblete que consiguió hace menos de 10 años? El Atleti saldrá de esta situación, pero debe entrar una nueva junta y el club deshacerse de sus dueños. EL cáncer Gilesco es realmente perjudicial.

Csai D. dijo...

Ahí colgué en mi blog un artículo que te pueda interesar. No se que tan noticioso sea puesto que no sigo de cerca al Atlético, pero Perea es un tipo que me cae muy bien.