Se cumplen hoy diez años de la consecución de la última Liga por parte del Atlético que, junto con la Copa lograda semanas antes, nos daba el histórico doblete. Recuerdo la tarde del título de Liga como si fuese hoy. Todo preparado hasta el último detalle. Me acuerdo que, desde el jueves, ya estaba nervioso. Salí de casa a la hora de comer cuando todavía quedaban varias horas para que empezase el partido. La camiseta del Atleti, puesta encima de la ropa. Zapatos (en lugar de las más cómodas zapatillas de deporte) por si, de noche, no nos dejaban entrar en la discoteca de turno. El coche, aparcado cerca de Neptuno para poder vivir el ambiente andando por las calles y para no tener que llevarlo después del partido a la plaza, circunstancia que se antojaba imposible. El paseo, desde Neptuno al Calderón, se pasó en un suspiro (para los que no lo conozcan hay una distancia considerable). Ya en el campo, la ilusión se mezclaba con el nerviosismo. Todo estaba a favor: valía con ganar y, si no se ganaba, tanbién valía con una derrota del Valencia. Pero, ¿y si...?
Al principio del partido, todos pendientes de lo que hacía el Valencia. Pero los temores se disiparon rápidamente: el campo estalló con el gol de Simeone tras saque de falta de Pantic y alcanzó la tranquilidad definitiva con el gol de Kiko tras saque de Molina. Simeone, Pantic y Kiko...tres de los exponentes de aquel equipo, sólo faltó Caminero por participar en aquella fiesta. A partir de ahí, la celebración se trasladó a las gradas, ya no importaba lo que ocurriese en el terreno de juego. Los minutos fueron pasando entre cánticos y olas, hsta que el árbitro decretó el final: el sueño se había cumplido, ya nadie podía quitárnoslo.
Estaba como en una nube, las cosas fueron ocurriendo como ocurren en cualquier otra celebración: invasión del terreno de juego, corte de las redes, vuelta de honor de los jugadores con la Copa, champagne, camisetas empapadas.... Pero había una gran diferencia: esa noche, la fiesta era mía, era nuestra, era de mi Atleti...
También recuerdo que, cuando casi todo el mundo había abandonado el estadio camino de Neptuno y pese a la vigilancia de los guardias de seguridad, logré saltar al terreno de juego. Quería pisar aquél césped, correr por él, revolcarme por él, llevarme un trozo a casa... Todo aquello lo conseguí, hasta llevarme mi trofeo en forma de césped... que días más tarde tiraría, una vez comprobado su inutilidad.
Alguien se hizo con un balón y, junto con mis amigos y otros aficionados, jugué al fútbol en el estadio. Seguía en mi nube: estaba jugando en el campo donde mi Atleti acababa de ganar la Liga. Aquella noche prometí no volver a criticar a un jugador por quedarse corto al intentar sacar un córner al área - Dios mío, qué grande es el campo si no has jugado nunca en un terreno reglamentario y cuánto cuesta impulsar el balón hasta el área -.
Después, camino de vuelta a Neptuno: otro paseo enorme pero todo daba igual, hablando con unos y con otros y parándonos en cualquier sitio donde había una camiseta rojiblanca.
Llegada a Neptuno. Cargas policiales con la excusa de abrir paso al autocar que transportaba a la plantilla y nueva fiesta, el día entero fue una celebración continua.
Después de eso y a pesar de sufrir toda la tarde los zapatos en mis pies para no tener problemas en cualquier bar de copas, mi cuerpo decidió que ya había tenido suficientes emociones por ese día y que no podía más. Me tomé una copa y me fui a casa a dormir, agotado pero feliz.
Han pasado diez años. Lo recuerdo como si fuese hoy. ¿Tendrán que pasar otros diez para volver a vivirlo?.
jueves, 25 de mayo de 2006
Diez años de aquel doblete
Publicado por Vicente Soto L a las 16:52
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5 comentarios:
Es que teniendo a Pantic ene l equipo intentar emular sus saques de esquina es complicado.
Yo lo recuerdo ese día tambiñen porque el Madrid se quedó fuera de Europa...
Tristan
¿Crees posible que vuelvas a saborear las mieles de esos triunfos en el futuro inmediato?
¿Cómo ves la llegada de Aguirre y las posibilidades de la prñoxima temporada?
Me acordé mucho de tu post cuando entrevisté a Perea.
Por cierto, ¿te llegó el email que te envié con lo de la cumbre?
Cómo pasa el tiempo! Espero que no tengas que esperar tanto para volver a disfrutar de algo así
Cucacho00,
gracias por el apunte, tienes toda la razón del mundo.
Csai,
francamente, no creo poder volver a disfrutar de eso en el futuro inmediato. La lotería sólo toca una vez en la vida y esa ya nos tocó en el 96 con los golfos estos. En cuanto a Aguirre y las posibilidades, prometo escribir pero permiteme que sea un poco más adelante. Un saludo.
Es muy dificil que se vuelva a repetir una casualidad como la de aquel año. ¿De donde van a sacar otro Pantic? Para mi el gran artífice del doblete fue Sole, y pensad como y porque vino al club. Recordad que a sus 29 años era un desconocido y militaba en el panionios. Nos dio la liga, sin desmerecer la gran temporada de los Kiko, Caminero, Simeone, Molina, pero sin Sole Pantic no lo hubieramos logrado de ninguna manera.
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