martes, 17 de julio de 2007

El "Ayalazo" (y Diego Milito)

Roberto Fabián Ayala acaba de protagonizar una de las operaciones más rocambolescas que uno recuerda en los últimos años en el mundo del fútbol. Y mira que suceden cosas raras en este mundo.

Resulta que el argentino, después de siete temporadas en el Valencia, no llega a un acuerdo para renovar su contrato con el equipo che y, tras varios meses de negociaciones, alcanza un acuerdo con el Villareal que se haría efectivo a partir del 1 de julio de 2.007. Pero, a pesar de estar este acuerdo firmado, nunca se dejó de hablar del futuro del jugador: incluso se llegó a especular con que fuese el propio Valencia quien pagase la cláusula de rescisión de su contrato con el Villareal para volverlo a incorporar a sus filas. Y sospecho que la razón de no abonar esta cláusula fue mas por dignidad y por decencia que por el propio interés futbolístico.

El caso es que el Barça, parece ser que decidido a hacer una defensa más rocosa y algo alejada del estilo Cruyff, se lleva a Gaby Milito del Zaragoza, abonando unos 18 millones de €. Curioso también este caso: resulta que hace cuatro años los servicios médicos del Madrid descartan al jugador porque, parece ser, su fichaje entraña bastante riesgo. Cuatro años después, el jugador ha tenido un rendimiento sensacional en la liga española, no ha tenido ninguna lesión medianamente grave (que uno recuerde) y acaba de ser traspasado al Barcelona. Lo más sorprendente es que, si hacemos caso a la prensa deportiva, el propio Real Madrid se planteó su fichaje, en una operación que hubiese dejado altísima la dignidad y la decencia del Valencia, caso de haber recomprado a Ayala.

Y es en ese momento cuando el llamado efecto-dominó lleva al Zaragoza a interesarse por Ayala para llenar el hueco dejado por Milito. Y, tras varios días de negociaciones que no llegan a buen puerto, el Zaragoza decide abonar la cláusula del jugador que, sorprendentemente, sólo estaba en 6 millones €.

Cierto es que es un jugador ya con 34 años pero sigue siendo titular y referente indiscutible de la selección argentina. Con un gran carácter y espíritu de lucha, como cualquier argentino que se precie de serlo, Ayala ha marcado una época en el Valencia con el que ha vivido la etapa más gloriosa del equipo che (con permiso de la etapa de su compatriota el Matador Kempes).

Nunca comprendí cómo lo dejó ir el Milán, nunca comprendí cómo no lo renovó el Valencia y no comprendo cómo se lo ha dejado arrebatar el Villareal sin siquiera haberse puesto la camiseta amarilla. ¿Será que me he perdido algo?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues de tus ultimas "no comprensiones" las comparto todas contigo menos la del Villarreal, ya que estos no han podido hacer nada para retenerlo, el resto estoy contigo no entiendo nada absolutamente.

Saludos