Siempre pensé que, salvo honrosas excepciones, en la política y en el fútbol españoles acaba lo mejor de cada casa. No puedo comprender cómo hay, en estos dos ambientes, tal cantidad de ineptitud (por no hablar de otra cosas). Viene esto a cuento de una serie de temas que están muy de moda en estos días en que la Selección, el equipo de todos, nos importa tanto a todos:
La unificación de horarios: Yo comprendo que el fútbol vive de los operadores televisivos y que éstos, en función de sus intereses, puedan manejar a su antojo los horarios de los partidos de las diferentes jornadas. Ahora bien, si la Liga o la Federación o quien corresponda, decide que las 2, 3 o 4 últimas jornadas deben jugarse con un horario unificado, no hay intereses televisivos que valgan. Pero claro, como no dan más de sí, esperan a final de temporada para plantearse el problema. Y entonces pasa lo que pasa, que los operadores protestan. La cosa está muy clara: se pacta un calendario con sus 38 jornadas y se decide cuáles de las últimas se jugarán con horario unificado. Y si sólo se pueden vender los derechos de 35 jornadas, pues sólo se venden 35. Lo primero debe ser, por encima de intereses comerciales, la pureza de la competición.
Y por cierto, teniendo en cuenta que el miércoles hay partido de la selección española, ¿a quién se le ha ocurrido programar la penúltima jornada para el sábado? ¿A Villar? ¿O a los operadores televisivos? Es decir, los jugadores llegarán el jueves a sus equipos, muchos de ellos con largos viajes a sus espaldas, entrenarán el viernes y, aquellos que jueguen fuera de casa, viajarán ese mismo día para jugar el sábado el partido en que se juegan la Liga o no descender.
El calendario de la Liga: Ahora todos nos echamos las manos a la cabeza porque tenemos dos partidos de la Selección cuando los equipos se están jugando la Liga mientras que en Europa las Ligas están ya acabadas y jugadores y aficionados centrados en su equipo nacional. Pero a nadie se le ha ocurrido todavía que es igual de incongruente empezar la Liga el último fin de semana de agosto y parar la Liga una semana más tarde porque hay compromisos internacionales de selecciones. Creo que el calendario de podría hacer de una forma mucho más racional para los intereses tanto de los clubes como de la selección española. ¿Que en agosto hace mucho calor? ¿Y qué ocurre, que el 20 de junio no lo hace? ¿Porqué no juegan en Navidad? ¿porque los jugadores tienen que ver a sus familias? Me hace mucha gracia este argumento: lo primero, la gran mayoría de los futbolistas arrastra consigo a los padres, hermanos, novias, abuelos y hasta tíos. Lo segundo, en muchos casos, cobran enormes millonadas. Y lo tercero, ¿qué ocurre, que en Inglaterra, por ejemplo, los jugadores son menos humanos que en España y no quieren pasar la Navidad con sus familias? ¿O es que, tal vez, sean más profesionales?
Las sanciones de los Comités: A vueltas con la suspensión cautelar de la sanción a Ronaldinho, hay algo que jamás he comprendido y en lo que, como casi siempre, el fútbol inglés nos lleva gran ventaja. No voy a entrar ahora a juzgar si el brasileño ha debido ser sancionado o no. Lo que defiendo es que no hay derecho a que, si debe ser sancionado, cumpla su sanción en noviembre del año que viene. Como hacen los ingleses, si un jugador es sancionado, comenzará a cumplir su sanción en el primer partido que dispoute su equipo, eliminando así, la picaresca de la suspensión cautelar de las sanciones. O, al menos, así debería ser.
lunes, 4 de junio de 2007
Estas gentes del fútbol
Publicado por Vicente Soto L a las 16:50
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3 comentarios:
cuestión de idiosincrasias amigo, cuestión de idiosincraias.
Ojalá le quiten la sanción a Ronaldinho. A más de uno le daria un soponcio jajaj
a csai d.,
es un placer leerte de nuevo por aquí, amigo.
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