¿Vuelve el fútbol inglés a reinar en Europa?

La clasificación ayer de Manchester y Chelsea para las semifinales de la Champions unidas a la más que probable del Liverpool esta noche (salvo catástrofe en Anfield), hacen que tres de los cuatro semifinalistas de la máxima competición continental vayan a ser ingleses. Si tenemos en cuenta que el mismo Liverpool ganó la competición hace dos temporadas y que Arsenal fue finalista la pasada campaña, no es muy extraño plantearse si algo está cambiando en el fútbol europeo y/o en el inglés (que no británico).

Después de la época de finales de los 70 y principios de los 80 en que los equipos ingleses encadenaron 7 Copas de Europa – 4 el Liverpool, 2 el Nottingham Forest y 1 el Aston Vila - en 8 años (sólo el Hamburgo en el 83 fue capaz de romper esa hegemonía), el fútbol inglés se sumió en una profunda crisis a nivel continental únicamente aliviada por el título del Manchester en el 99 en aquella dramática final del Camp Nou frente al Bayern.

Algunos hablaban de una profunda crisis de jugadores, otros de crisis económica que impedía importar cracks que marcasen diferencias y, la mayoría, del propio modelo y estilo del fútbol inglés que parecía muy atractivo pero que, fuera de las islas, obtenía pocos resultados.

El caso es que con la llegada de algunos magnates pero sobre todo, desde mi punto de vista, con la llegada de entrenadores de fuera de las islas, el fútbol inglés parece haber entrado nuevamente en una etapa que, tal vez no sea tan brillante como la de las siete Copas de Europa pero que sí permitirá ver a los equipos ingleses en las rondas finales de la Champions con una asiduidad que se me antoja sana y deseable. Porque, francamente y prescindiendo de obvios sentimentalismos patrios, prefiero ver a tres ingleses que a tres italianos en las semifinales de cualquier competición.