Alegría y prudencia

No se me ocurre mejor forma de arrancar un Mundial: ganando 4-0 y dejando hechuras de equipo grande. Salvo los últimos diez o quince minutos del primer tiempo, en los que hemos perdido muchos balones, España ha hecho un partido excelente, posiblemente el mejor que haya una selección en esta primera jornada de Mundial. Mejor, incluso, que el primer tiempo de Italia y el partido de la República Checa que, en mi opinión, habían sido los más destacados.

Se me ocurren mil detalles para el optimismo. El primero de todos, el ya mencionado: el juego. Pero además, el hecho de que dos goles (no cuento el penalty) hayan llegado a balón parado, la excelente condición física del equipo, la recuperación de Xavi, el estado de forma de hombres como Puyol, Pernía, Villa o Torres (puede que me traicionen los colores pero me ha parecido excelente el partido del Niño), los inmumerables recursos que disponemos...

Pero también hay que ser prudentes: sólo hemos ganado un partido. En España somos muy dados a "lanzar las campanas al vuelo" por un partido y encontrarnos después con la cruda realidad. El lunes llega Túnez, desde mi punto de vista, una selección bastante más técnica que la ucraniana. Y ahí debemos resolver nuestro pase a octavos.

¡¡A por ellos!!