Un Mundial apasionante

Concluida la primera fase del Mundial y cuatro de los octavos de final, podemos extraer dos conclusiones:

1. Está siendo un Mundial con mayor nivel de lo esperado, al menos, de lo que yo me esperaba. Cuando menos, no vemos "grandes autobuses" situados debajo de las porterías con el objetivo de no encajar un gol bajo ningún concepto.
2. Los favoritos no fallan: Alemania, Argentina,Inglaterra y Portugal han conseguido este fin de semana, con más o menos problemas, su clasificación para cuartos. Únicamente cayó Holanda pero es que, en su duelo con Portugal, alguno tenía que caer.

De los partidos de cuartos disputados hasta ahora, únicamente Alemania consiguió su pase con una cierta solvencia: excepcional el estado de forma en que ha llegado su pareja de ataque, Klose y Podolski, al Mundial. El primero ha mejorado muchísimo como jugador en los últimos años, ya no es sólo un rematador sino que también es capaz de dar pases a sus compañeros para que éstos rematen. El segundo, recién fichado por el Bayern está llamado a ser la referencia de la selección germana en los próximos años.

Argentina sufrió muchísimo para derrotar a una selección mexicana cuyo seleccionador (argentino de nacimiento) maniató perfectamente a la albiceleste. Sólo la obra de arte de Maxi desatascó un partido que parecía condenado irremisiblemente a los penaltys.

En cuanto a Inglaterra, poco se puede decir. Un partido horroroso resuelto en un libre directo de Beckham. Pese a todo, sigo creyendo en los ingleses: el talento de Cole, Lampard, Gerrard o Rooney tiene que acabar saliendo en algún momento.

En cuanto al Portugal - Holanda, me pareció un partido excelente mientras los protagonistas se dedicaron a jugar al fútbol, que es lo que saben hacer. Después, una batalla campal, impropia de un Mundial, que dejó a cada equipo con nueve jugadores. Hasta ese momento, de lo mejor que he visto en el Mundial.

La conclusión es que ya tenemos dos cuartos de final servidos: Alemania - Argentina y Portugal - Inglaterra. Casi nada.