Italia - Francia, una final absolutamente inesperada para un Mundial que empezó prometiendo, empeoró y está acabando de una forma impresionante.
En contra de lo que parecía previsible, Italia salió a buscar la final en su encuentro frente a Alemania. Sin perder la compostura, sin locuras, pero fueron a por el partido. Un partido trepidante, de ida y vuelta, sin grandes oportunidades de gol pero apasionante. Posiblemente, el mejor partido de este Mundial. Una primera parte intensísima con los dos equipos en pos de la victoria. El segundo tiempo resultó algo más táctico con los dos equipos convencidos de que cualquier error, por pequeño, que fuese iba a costar muy caro. Y, en la prórroga, el gran homenaje al fútbol. Italia acabó el partido con Totti, del Piero, Iaquinta y Gilardino en el campo. Tratándose de Italia, el mundo al revés. No se si Lippi lo hizo por convencimiento o pensando en los penaltys pero volvió a demostrar que, con los "jugones" en el campo, es más fácil ganar.
Y vaya que si ganó Italia: dos golazos en los dos últimos minutos de la prórroga dieron el triunfo a una Italia que, con permiso de Francia, parece predestinada a proclamarse campeona del Mundo. Y es que a Marcelo "Anibal Smith" Lippi, "le encanta que los planes salgan bien".
En la segunda semifinal, un penalty muy bien buscado por Henry dio a Francia una ventaja que supo administrar de forma magistral durante el resto del partido. (¿Porqué no aprenderemos nunca?). Portugal nunca dió sensación de poder romper la muralla que tejen en Francia los cuatro de atrás y el tándem Vieira - Makelele y la Francia de Zidane se cólo en la gran final. El final soñado para un grande de ésto que se nos va.
miércoles, 5 de julio de 2006
Ya tenemos servida la final
Publicado por Vicente Soto L a las 12:13
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