El enésimo engaño y algunos nombres

Llevábamos algunos años oyendo manifestaciones de nuestros insignes dirigentes en el sentido de que "la Champions era lo que necesitábamos", "era la solución a nuestros problemas económicos", "llegando a ella podría hacerse un equipo campeón", etc, etc ... Pues resulta que el equipo se clasifica para Champions este año y los mismos que antes decían "digo", ahora dicen "diego" y se encargan de filtrar a sus medios satélites (osea, todos) que "no hay un duro" y que poco se podrá hacer en materia de fichajes. Es decir, la Champions que iba a ser la panacea (bendito ingenuo quien se lo creyese), ahora resulta que ya no lo es. Otro engaño como el traspaso de Torres o la venta del Calderón, que también iban a "resolver todos nuestros males".

Pero, dado que parece que no hay un duro, uno va a sugerir algunos nombres menos conocidos que los Diego, Huntelaar y compañía que parecen inalcanzables por precio. Puestos a buscar delantero y fuera de la tripleta del Zaragoza (Oliveira - Milito - Sergio García) de la cual ya he hablado en más de una ocasión, existe un delantero en Francia que a uno le gusta bastante: es sueco, se llama Johan Elmander y juega en el Toulouse francés. Jugador corpulento, de gran zancada, buen remate de cabeza y excelente visión de juego, me parece un futbolista cuyas virtudes se realzarían al jugar en un equipo de superior categoría.

Otro jugador que juega en Francia y que puede estar a punto de explotar es Bafétimbi Gomis, delantero muy similar (salvando las distancias) a Drogba, aspecto físico incluido. Juega en el Saint-Ettiene y, si finalmente disputa la Eurocopa, su precio se puede disparar.

Y otros dos nombres que uno incorporaría son Sergio Asenjo y Jean Makoun. El portero del Valladolid a uno le parece bastante mejor que Moyá por quien parece que el Mallorca se ha subido a la parra. Y Makoun es un medio defensivo excelente aunque parece que ya se ha podido escapar ya que Arsene Wenger se ha fijado en él para reemplazar al ya milanista Flamini. Y ya que hablamos del Arsenal, constatar el hecho de que ya se ha hecho con los servicios de otro jugador que nos hubiera venido de maravilla: Samir Nasri.

¿Leerá Pitarch este blog?

... Y van tres

Sumó ayer el Manchester su tercera Copa de Europa ante el Chelsea de Abramovich. Se enfrentaban en Moscú la tradición de los Manchester, con dos Copas de Europa en sus vitrinas, frente a un Chelsea que, hasta la llegada del magnate ruso, no pasaba de ser un equipo de mitad de tabla para arriba en Inglaterra.

El partido a uno, en contra de la opinión de la mayoría, le resultó bastante espeso, si exceptuamos algunas ráfagas de juego muy brillante. Cierto es que tuvo la lucha, la garra, la emoción y la competitividad que hay siempre en Inglaterra, características éstas que se elevan a la máxima potencia si lo que está en juego es la máxima corona europea.

Un primer tiempo para el Manchester, el segundo para el Chelsea y la prórroga para nadie porque ya no se podía con las piernas. Un gol de cabeza de Cristiano Ronaldo y el empate de Lampard al filo del descanso. Un puñado de buenas jugadas en que pudieron sentenciar los diablos rojos y dos tiros del Chelsea a los palos. Un balón que saca Terry cuando entraba y dos paradones de Cech. La expulsión de Drogba, exagerada a todas luces y dos cambios en el minuto 122 para hacer frente a los penaltys, esa nefasta solución para resolver este tipo de partidos.

Y falló Cristiano Ronaldo, aquel sobre el que estaban todas las miradas. Y, en el último penalty, John Terry tenía la ocasión de dar el título a los blues. Las piruetas del destino: en un equipo hecho a base de millones, la responsabilidad máxima la tenía su capitán, su único canterano. Pero, en otra pirueta del destino, se resbaló y el balón rozó el poste y se fue fuera. Después en el séptimo penalty, Anelka falló y el título se fue a Manchester, para dejar en la vitrinas del United su tercera Copa de Europa.

Y, en un plano mucho más modesto, el título de este blog sirve también para reflejar que, pese a muchas circunstancias, este blog sigue aquí en la red y ya va por su terera final de Copa de Europa. Si alguno tiene curiosidad, aquí puede encontrar los links de las anteriores:

Final 2.006: Nombres y reflexiones de un partido que coronó a un gran campeón de Europa Final 2.007: El Milan, en el séptimo cielo

Pescar en aguas revueltas

El descenso del Zaragoza me recuerda mucho al del Atlético hace ahora 8 años: dos plantillas hechas, en teoría, para luchar por Europa, que se meten abajo casi desde el principio y ya sabemos que a este tipo de equipos les cuesta mucho salir de ahí. La plantilla de aquel Atlético incluía a futbolistas como Kiko, Hasselbaink, Valerón Baraja, Solari, el hoy internacional Capdevila, Molina o Chamot. La del Zaragoza a este año a hombres de la talla futbolística de Diego Milito, Oliveira, Aimar o Ayala.

Aquel nefasto año 2.000 muchos equipos (Deportivo, Valencia, Real Madrid ...) se aprovecharon de nuestro descenso y de la nefasta gestión de nuestros dirigentes para desmantelar una plantilla que debería haberse usado como base para volver a Primera.

No creo que la gestión de la directiva maña sea tan perjudicial para los intereses del Club pero es claro que algunos jugadores habrán de salir. Y aquí es donde debe andar listo el Atlético y adelantarse a los numerosos pretendientes que, a buen surgirán, para hombres como Diego Milito (gol en estado puro), Oliveira (un gran jugador de fútbol que, además, marca goles) o Sergio García (un hombre que puede jugar en banda o en punta y que asumiría su papel de suplente de Forlán y Agüero sin levantar la voz).

Incluso hombres como Zapater o Diogo podrían resultar muy interesantes para el futuro. Dicho queda.

¿Es el éxito* hijo de la continuidad?

*éxito: dícese de haberse clasificado cuarto en la Liga española y tener derecho a disputar la Liga de Campeones, fase previa en agosto incluida.

Ahora que Aguirre ha confirmado su continuidad para el próximo año y ahora que en muchos sectores rojiblancos se proclama la bondad de dicha decisión en aras de la continuidad de un proyecto, a uno le gustaría plantearse el siguiente debate.

Es indiscutible que Aguirre ha conseguido los objetivos que se le habían marcado. Dejando a un lado la poca exigencia que hay en este club, incluso denunciada desde dentro, es bien cierto que Aguirre clasificó al equipo para la UEFA (previa Intertoto) en la primera temporada y para la Champions (previa previa, valga la redundancia) en la segunda.

Desde muchos sectores se apunta que el éxito* es fruto de haber mantenido, por primera vez en muchos años, al mismo entrenador dos años seguidos y que debe continuar para que el equipo siga caminando por la misma senda

¿Qué senda?, me pregunto yo. ¿Acaso los anteriores, léase Manzano, Ferrando o el ínclito Bianchi, han dispuesto de jugadores del nivel de Forlán, Agüero, Simao o Raúl García? ¿No será que el éxito* de este año es fruto del talento de los de arriba y no del buen hacer desde el banquillo?

Hace ya muchos meses que soy contrario a Aguirre y los motivos han sido de sobra explicados en este blog: sus frecuentes ataques de "entrenador - cagón", la falta absoluta de estrategia en jugadas a balón parado, los nulos automatismos defensivos del equipo, la falta de entrenamiento de segundas jugadas ... son circunstancias que hacen que, desde mi punto de vista, Aguirre no deba seguir en el banquillo atlético.

Pero un entrenador de primer nivel, que es el que debería tener el Atlético, exigiría jugadores de primer nivel y parece ser que las altas instancias del club no están dispuestas en abosluto a tamaño desembolso. Visto lo cual, mejor lo malo conocido (Aguirre) que lo bueno por conocer.

Sorprendido

Llevo varios días tremendamente sorprendido porque se me tachara de negativo por este post de hace unos días. Evidentemente y como se decía en él, me alegro muchísmo de que el Atlético se haya clasificado para la (previa de la - insisto -) Champions. Pero esta clasificación ni puede ni debe ocultar la realidad.

Una realidad que se hace especialmente palpable al analizar nuestras posibilidades en la ronda previa de esta Champions que, en función del sorteo y de cómo se refuerza el equipo, podrían tender a cero. Alguien me decía que seguro que el Liverpool o Arsenal decían que estaban en Champions y no en la previa. Y es verdad. Pero la diferencia es que, debido a sus respectivas trayectorias los últimos años, serán cabezas de serie en el sorteo y lo normal es que el rival que les toque en suerte sea muy asequible.

Pero lo del Atlético es un caso diferente. Este año ha sido el primero en 8 en que jugamos competición europea y caimos ante un rival, el Bolton, que ha quedado a un punto del descenso en Inglaterra. La consecuencia es que sí, estamos clasificados, pero para estarlo de verdad habrá que disputar una ronda previa con posibles rivales como Liverpool, Arsenal, Juventus o Werder Bremen. Por cierto, para los que defienden que hay que ir "poco a poco", la Juventus se fue a segunda y el primer año se ha clasificado para la previa de la Champions.

Nuestros posibles rivales serán: Liverpool y Arsenal (Inglaterra), Werder Bremen (Alemania), Juventus y Fiorentina (Italia), Celtic o Rangers (Escocia, el que quede segundo en su Liga), Steaua Bucarest (Rumania), Panathinaikos (Grecia), Basilea (Suiza), Olympiakos (Grecia), Fenerbahçe (Turquía), Shaktar Donetsk (Ucrania), Anderlecht (Bélgica), Spartak de Moscú (Rusia) y Olympique de Marsella (Francia).

Miedo me da que nos toque un inglés o un italiano. Y si esto es ser negativo, pues lo soy. Pero creo que la historia del Atlético merece otra cosa.

Sábado nefasto

Resultó mal día el de ayer. Aunque la mayoría no le concedía importancia, ayer se produjeron dos resultados muy malos para los intereses del Atlético de Madrid.

El menos malo fue la victoria del Barcelona en Murcia que nos deja sin la posibilidad de ser terceros, hagamos lo que hagamos hoy en Valencia. Aunque bien es cierto que en el club, a juicio de las declaraciones de los jugadores y la presumible alineación de Aguirre, no le concedían importancia alguna a quedar terceros. Malo.

Pero lo peor fue la derrota del Nancy ayer ante el Rennes en la Liga francesa que, unida a la victoria del Olympique de Marsella, clasifica a los marselleses para la previa de la Champions. Según las cuentas que explicábamos ayer, el Olympique será el cabeza de serie número 16 para la previa de la Champions, dejando al Atlético sin esta posibilidad. Tiempo habrá para hablar de ese sorteo pero, desgraciadamente, corremos el riesgo de quedarnos fuera a las primeras de cambio. Mucho habrá que rezar.

La lista de Luis para la Eurcopa

Porteros: Casillas (Real Madrid), Reina (Liverpool) y Palop (Sevilla)

Defensas: Sergio Ramos (Real Madrid), Arbeloa (Liverpool), Albiol (Valencia), Puyol (Barcelona), Machena (Valencia), Juanito (Betis), Capdevila (Villareal) y Fernando Navarro (Mallorca)

Centrocampistas: Marcos Senna (Villareal), Xavi Alonso (Liverpool), de la Red (Getafe), Iniesta (Barcelona), Cesc (Arsenal), Xavi (Barcelona), Silva (Valencia) y Cazorla (Villareal).

Delanteros: Fernando Torres (Liverpool), Villa (Valencia), Güiza (Mallorca) y Sergio García (Zaragoza).

Fernando García Abasolo: "El problema del Atlético es que no se sabe quién es el jefe"

¿Estará cambiando algo en el Atlético? ¿Estará rompiéndose algo dentro? En una entrevista concedida a José Miguélez para el diario Público, Fernando García Abasolo, tercer accionista y vicepresidente del área económica del Atlético, critica el (no) modelo de gestión y hace autocrítica sobre cómo se gestiona el Atlético. Las respuestas creo que las hubiese firmado cualquier opositor al "régimen" de Gil&Cerezo. Para no perder detalle.

Al calor de la clasificación para la Liga de Campeones, Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado, y Enrique Cerezo, presidente, se juntaron el pasado lunes en la Cadena Ser para vender un ambiente idílico y sincronizado en el gobierno del Atlético. Lejos de aceptar esa visión bondadosa, el tercer accionista y vicepresidente del área económica, Fernando García Abasolo, entiende que, en vez de regalarse flores, ha llegado la hora de iniciar un debate interno sobre la política deportiva. Y denuncia un problema muy comentado de puertas hacia fuera que hasta ahora nadie se había atrevido a denunciar desde dentro: el mal del Atlético es que nadie sabe quién es el jefe.

¿En qué consiste la reflexión interna que propone?

Hacer un debate interno, de reflexión y de autocrítica. Desde la tranquilidad de alcanzar uno de los tres objetivos marcados, es el momento de aceptar que desde el ascenso hemos invertido 250 millones de euros y el mejor resultado ha sido un cuarto puesto. En otras áreas, las responsabilidades están más definidas y repartidas. Pero en la deportiva no es así. Se puede seguir un proyecto de dirección deportiva o un proyecto presidencial. No sé cuál es mejor. El problema del Atlético es que no tiene modelo. No hay un proyecto único consensuado y coherente. Y relacionado con esto, el nivel de exigencia que los gestores trasladan al cuerpo técnico y los jugadores es bajo.

Pues Gil Marín dice que todo lo decide en consenso.

Miguel Ángel tuvo el coraje de transformar el club en un momento delicado y en muchas cosas le
dio resultados. Pero en la gestión deportiva no ha funcionado. Y no porque alguien tome o no las decisiones consensuadas. Es que no hay una persona que tome las decisiones deportivas.

¿La continuidad de Aguirre se decidió por consenso?

Es un caso de renovación automática. Si hubo debate, por lo menos yo no intervine. Si se plantea, daré mi opinión. Me gustaría conocer de primera mano su visión sobre cómo corregir las carencias del equipo.

Vaya lío: dentro del club no quieren que siga Aguirre, Gil Marín anuncia que sigue por consenso y usted niega ese presunto consenso.

Hace un año, lo hubo. Pero en éste no se ha producido aún. Cuesta entender el esquema de decisiones del Atlético. No tenemos un proyecto deportivo único. Y un factor nos complica más: que ni siquiera existe un presidente único. Hay un presidente y un consejero delegado, además máximo accionista. Los proyectos deportivos no son de ninguno. Quizás Miguel Ángel tiene más peso, pero hay parte del director deportivo, parte del presidente, incluso parte del entrenador. Y lo que ocurre al final es que se contratan jugadores que no se tienen que contratar y no se contratan otros que se tienen que contratar. Y al final, cada vez fichas a ocho y echas a ocho. O sea, una revolución al año. Drámatico.

¿Y qué solución propone?

La primera condición para resolver un problema es asumir que se tiene. Y aquí no pasa. El Atlético no es consciente de su problema. Y de ahí viene todo lo demás. Podemos dejar al director deportivo que gestione con el entrenador, los jugadores y los representantes. O que el presidente o el consejero delegado, que uno dé un paso adelante y el otro uno atrás. Los sistemas mixtos no funcionan. Y menos los triples.

¿No se ha atrevido a decirlo o no le hacen caso?

Lo he hecho más de una vez internamente y frontalmente.

¿Y cuál fue la respuesta?

Que el modelo funciona.

¿Si Aguirre continúa en el club, habría que prescindir de García Pitarch?

No es un problema de personas, es de modelo.

Pero la continuidad de Aguirre ilustra el caos.

Es un ejemplo porque es de ahora. Su semblante tras ganar al Depor tiene que ver con lo que hablamos. Si percibe que ha estado cuestionado por personas significativas, que no hay unanimidad con respecto a él, si realmente no sabe quién es su jefe... El problema es cuando no se sabe quién es el jefe. Y Aguirre no sabe si es el presidente, el consejero delegado o el director deportivo.

¿Nota euforia en vez de autocrítica?

Tampoco. Pero sí advierto cierto conformismo. Se dan como inevitables los resultados de los últimos años, por el trauma de la Segunda. Pero ese trauma puede durar un año o dos. No cinco. Si se sigue invirtiendo, hay que exigir que el resultado sea acorde. Hemos tenido peores resultados que otros que han invertido menos. La temporada ha sido de cinco. Un aprobado. No es brillante, ni siquiera notable. Nos han eliminado muy pronto en Copa y en UEFA y no hemos entrado claramente y sin sufrimiento en Champions. Si no hubiéramos invertido nada, sería un éxito. Pero para que no tardemos otros cuatro años en lograr otro cuarto puesto tenemos que cambiar cosas fundamentales de la gestión deportiva. Ésa es la reflexión.

En el Atlético ha desaparecido la exigencia.

Sí, y tiene que ver con ese esquema difuso de poder. Un futbolista tiene que entender que el Atlético tiene un nivel de exigencia y de inversión altísimo, y que sus sueldos tienen que ver con ese nivel. Y lo tiene que entender desde el primer día que entra en el club. Pero en el Atlético hay una suma de pequeños detalles que hacen pensar al profesional que está por encima del club. Si un jugador pega a un aficionado y no pasa nada... Si un jugador incumple compromisos con patrocinadores y no pasa nada... Si un jugador incumple compromisos con la masa social y no pasa nada... El jugador acaba pensando que está por encima del club. Si el club ve que hay un problema táctico en el funcionamiento del equipo y no exige al cuerpo técnico y los jugadores mayor esfuerzo y dedicación, les confunde. En un club de la exigencia mediática, histórica y económica del Atlético hay que trabajar mucho desde el primer día. Y eso no lo hemos hecho.Se ha pasado de los insultos de la era Gil a la palmadita en la espalda.No estaba de acuerdo con la política de Gil. Pero hay un término medio. No había que pasar al extremo de la palmadita en la espalda. Si no marcas un nivel de exigencia fuerte desde el primer día, luego te despeñas. Y eso tiene que ver menos con el nombre del entrenador que con el nivel de exigencia que impone la sociedad. El respaldo del club a Aguirre en el despido a Maniche fue un ejemplo bueno. Quizás empeora la plantilla, pero refuerza el grupo y al entrenador.

Que un presidente se vea obligado a retirar sus quejas públicas a los jugadores no refuerza.

Hay muchos casos. Pero el mal es de fondo. No hay un esquema claro de poder.

¿Es optimista?

Estamos en mayo. Nos queda el debate del entrenador, si es que sale. Tenemos tres meses para cambiar la estructura de funcionamiento de la parte deportiva. Si hacemos un análisis con buena voluntad, claro que tiene solución.

¿Si el club sigue igual y no le hacen caso, se irá?

Como accionista significativo tengo que ayudar a que el club solucione sus problemas de funcionamiento. Si no, probablemente tendría que irme. Pero aún confío.

Pero si el ambiente es de ir a Neptuno...

No hay tal ambiente. Hay tranquilidad, no entusiasmo. Y así es mejor tomar decisiones que desde la crispación. Es poner los problemas encima de la mesa, sincerarnos y lograr que alguien dé un paso adelante y otro, un paso atrás. El modelo no es malo intrínsecamente. Sólo puede funcionar si están claras las responsabilidades. Si no queremos trabajar con un modelo de director deportivo, suprimamos al director deportivo. Y si queremos ese modelo, dejémosle trabajar. La política puede recaer en el consejero ‘o’ en el presidente, pero no ‘y’. Porque así nadie se identifica con el proyecto y a nadie se le puede pedir responsabilidades.

¿Y usted quién cree que debe dar un paso adelante?

Miguel Ángel. Salvo que él decidiera que no quiere gestionar y delegara.

Fuente: http://www.publico.es/deportes/futbol/082020/el/problema/atletico/quien/jefe

Lo que está en juego este fin de semana

A pesar de que los deberes están hechos, se juega el Atlético este fin de semana dos cuestiones que a uno no le resultan precisamente baladí.

La primera es la posibilidad de quedar tercero en la Liga española, circunstancia ésta que, como ya apunté en otro post, a uno le resulta mucho más relevante de lo que se palpa en la afición y jugadores: es cierto que el premio es el mismo pero un tercer puesto comienza a ser algo acorde con la categoría e historia del Atlético. Para ello, habría de tropezar el Barcelona en Murcia (sábado, 22 horas) y ganar el Atlético en Valencia (domingo, 18 horas).

Y la segunda cuestión es conocer nuestra situación para el sorteo de la ronda previa de la Champions que se celebrará el próximo 1 de agosto. Trataremos de explicar la cuestión sin hacerlo excesivamente farragoso.

A fecha de hoy, hay 14 equipos clasificados de forma directa para la fase de grupos de la Champions: Real Madrid y Villarreal (España), Manchester United y Chelsea (Inglaterra), Inter de Milán y Roma (Italia), Olympique de Lyon y Girondins de Burdeos (Francia), Bayern de Múnich (Alemania), Oporto y Sporting de Lisboa (Portugal), Cluj (Rumanía), PSV Eindhoven (Holanda) y Zénit San Petersburgo (Rusia). A éstos catorce se añadirán el campeón de la Liga escocesa (Celtic o Rangers) y el segundo de la Liga alemana (Werder Bremen o Schalke 04).

Los dieceséis equipos que completarán la fase de grupos a iniciar en septiembre saldrán de la eliminatoria previa que se disputará los días 12-13 y 26-27 de agosto. Y áquí es donde ya entramos en el terreno de las cábalas para ver si el Atlético será cabeza se serie o no. Hay 15 equipos clasificados para esta ronda previa como cabezas de serie, a saber: Liverpool (Inglaterra), Barcelona (España, éste no podría tocarnos), Arsenal (Inglaterra), Schalke 04 o Werder Bremen (Alemania, el que quede tercero en su Liga), Juventus (Italia), Celtic o Rangers (Escocia, el que quede segundo en su Liga), Steaua Bucarest (Rumania), Panathinaikos (Grecia), Basilea (Suiza), Olympiakos (Grecia), Fenerbahçe (Turquía), Shaktar Donetsk (Ucrania), Anderlecht (Bélgica), Fiorentina o Milan (Italia, el que quede cuarto en su Liga) y Spartak de Moscú (Rusia).

El equipo número 16 será el Ajax de Amsterdam, el Olympique de Marsella o el Atlético de Madrid. Y las cuentas son las siguientes: el Ajax juega el domingo ante el Twente la vuelta del desempate de la eliminatoria para el acceso a la Champions (2 -1 para el Twente en la ida). Si el Ajax queda fuera, el Atlético tendría opciones. Por su parte, el Marsella está un punto por debajo del Nancy en la lucha por la tercera plaza de la Liga francesa que da acceso a la previa de la Champions. En la última jornada, ambos (Nancy y Marsella) juegan en casa ante equipos que no se juegan nada. Al igual que en el caso del Ajax, si el Olympique queda fuera, el Atlético tendría posibilidades de ser cabeza de serie.

En consecuencia y en resumen, el Atlético necesita que Ajax y Olympique de Marsella queden fuera de la Champions para poder tener un sorteo, en teoría, más asequible. Y caso de que alguno se cuele, que es lo más probable, pues ya rezaremos para que nos toque un Basilea o un Anderlecht y no un Liverpool o un Arsenal.

Vuelta al lugar del que nunca debimos salir

Volvió el Atlético a la (previa de la) Champions. Volvió sufriendo mucho (ese poste en el 86 en el que a todo el Calderón se le heló la sangre) y volvió en un partido infame (otro) pero volvió: un gol de Forlán al filo del descanso dió la clasificación matemática. Un Forlán que, dicho sea de paso, lleva fundido un mes y medio y nunca ha tenido una mala palabra ni un mal gesto: ha seguido luchando, dejándose la piel en el campo y ... tras una mala racha, marcando en los dos últimos partidos.

Volvió el Atlético a la (previa de la) Champions y no seré yo quien diga que no me alegré. Los días previos estuve nervioso, como hacía años que no estaba. Y sufrí mucho el domingo. Y casi se me saltaron las lágrimas al sentir a más de 50.000 almas coreando el himno del Atleti. Y disfruté mucho con medio estadio todavía lleno diez minutos después de concluido el partido.

Me alegro y mucho, vaya eso por delante. Pero que a nadie se le olvide que un cuarto puesto, por mucho que signifique la Champions después de doce años, es un puesto mediocre para el Atlético. Muy mediocre. Es decir, que alegrarse está muy bien y soy el primero que lo hace pero los pitos, visitas a Neptuno y demás las dejamos para cuando consigamos algo de verdad a la altura de nuestra historia.

Ignacio Camacho, un paso adelante

Tras sus primeros partidos como rojiblanco, Ignacio Camacho (no lo olvidemos, 18 años) comenzó a recibir numerosas críticas relacionados con su lentitud, su falta de manejo de balón o su ingenuidad e inexperiencia plasmadas en el famoso penalti cometido en Getafe.

Fuesen o no justas las críticas, cualquier otro se hubiera escondido hasta diluir(se) su futuro cual azucarillo en agua. Pero el sábado, ante el Recreativo, Camacho digo “aquí estoy yo” y cuajó un notable partido certificado con dos goles. ¿Casualidad? Puede ser, pero si algo hay que darle al chaval es tiempo y confianza.

Probablemente no vaya a ser Alemao o Dirceu y espero que no se vaya por el mismo camino que Gabi pero este chico, el sábado, dio un paso adelante.

En este link, el formato original del artículo.

A tres puntos de (la previa de) la Champions

Por una vez en la vida o, por lo menos, en los últimos años, no falló el Atlético en el partido clave. Necesitabamos ganar al Español en Barcelona y se le ganó con solvencia con dos goles de Forlán y del Kun, dos seguros de vida.

Cierto es que el Español es un equipo hundido, el segundo peor de toda la segunda vuelta con tan sólo 11 puntos hasta el punto de que uno piensa que si la Liga dura 5 jornadas más, se va a Segunda.

Pero, en el Atlético tenemos muchas experiencia de equipos descendidos, o casi, que nos han quitado puntos en las últimas jornadas de varias Ligas, dejándonos sin posibilidad de cumplir el objetivo. Por eso, uno le ve mérito a lo de ayer. Sólo por eso.

Ahora quedan dos jornadas, seguimos dependiendo de nosotros mismos y basta una sola victoria para certificar el pase a (la previa de) la Champions, de la cual ya hablaremos porque bastante habrá que cambiar si se quiere pasar esa previa.

Deportivo de la Coruña en el Calderón el domingo y visitar Valencia en la última jornada. Ese es nuestro calendario. Como digo, una sola victoria basta. Incluso, podría bastar con menos si Sevilla y Racing pierden puntos. Pero mejor ganar y hacerlo por nuestros méritos que perder y hacerlo por deméritos de los demás. Y mejor antes (el domingo) que después (en la última jornada).

Y, por cierto, ya que hablamos de deméritos, no estaría de más dejarse la piel en los dos encuentros que restan, ganarlos y, dado el estado en que está el Barcelona, tratar de asaltar la tercera plaza, que tiene el mismo premio pero que un poco más a la altura de nuestra historia que un mísero (aunque importante por el premio) cuarto puesto.

El verdadero morbo no está en el pasillo

Tras el título de Liga conseguido por el Real Madrid el pasado domingo, mucho se ha hablado y se seguirá hablando hasta del pasillo que ..... (ponga cada uno el verbo que quiera) ..... los jugadores del Barcelona esta noche en su visita al Santiago Bernabeu.

Pero, por mucho que un Madrid - Barça tengo unos tremendos condicionantes mediáticos, uno piensa que el morbo no está ahí. Si nos ceñimos al clásico uno es de la opinión de que la pregunta no es si Eto'o y Deco forzaron la tarjeta para no hacer el pasillo. La pregunta es si camerunés y brasileño y, por ende, la plantilla del Barça dan ya por perdida la segunda plaza en favor del Villareal. ¿O es que Deco y Eto'o se ven fuera de esta Barça y les da lo mismo jugar la previa de la Champions o no jugarla?

Pero si nos escapamos de toda la parafernalia mediática, existen dos partidos que acaparan muchas más dosis de morbo que el clásico. Uno se disputa en Mestalla, con Valencia y Zaragoza, dos equipos hechos para clasificarse para Europa, a dos y un punto, respectivamente, del descenso. Y a falta de tres jornadas para el final, esto es muy peligroso ya que sabemos por experiencia pasadas, que este tipo de equipos no saben desenvolverse cuando se ven implicados en estas lides.

Y el otro partido se disputa en Santander, entre Racing y Sevilla, con los dos equipos tratando de asaltar la cuarta plaza del campeonato, que da acceso a la fase previa de la Champions. El Atlético, mientras, mirará con suma atención lo que ocurra esta noche en el Sardinero.

Pero que nadie se equivoque: si el Atlético no gane mañana al Español en Barcelona, de nada servirá el resultado de hoy. Una victoria del Atlético junto con un empate de Racing y Sevilla dejaría a cántabros y sevillistas a cuatro y cinco puntos del Atlético. Faltando seis por disputar, la debacle habría de ser terrible. Y caso de victoria de uno de ellos, el otro quedaría (casi) eliminado de la lucha, matemáticamente el Sevilla y virtualmente el Racing.

Pero caso, de perder el Atlético, podría ser igualado o superado por el que gane. Así que, mucho cuidado con mirar lo que hacen los demás y no nuestro ombligo, máxime este año que partimos con ventaja y dependemos de nosotros mismos.

Y, por cierto, morbo también en Getafe, donde los madrileños tras una temporada espectacular, están a dos puntos del descenso y se juegan gran parte de sus opciones esta noche frente al Almería.