miércoles, 12 de noviembre de 2008

Un entrenador mediocre para un equipo mediocre

¿Queda alguien, a fecha de hoy, que pueda seguir manteniendo que Aguirre es el entrenador adecuado para el Atlético? ¿No es la suplencia de Forlán en Pamplona y jugar con un solo punta ante el peor colista de Europa una muesca más en su inacabable currículum de decisiones de entrenador cagón?

Muchos me dirán que el año pasado, cuando nos clasificó para la Champions, no se decían estas cosas de él. Pues yo sí que lo decía. Suponiendo que algún día hiciese méritos para venir al Atlético, en el Calderón no se ha ganado la renovación, ni el primer año, ni el segundo. Y también se que muchos me dirán que "ha ido cumpliendo los objetivos". Como ya he escrito alguna vez, poner al entrenador del Atlético de Madrid como objetivo clasificarse para Europa (sexto) el primer año y para la Champions (cuarto) el segundo es como si a un ingeniero le ponen como objetivo resolver ecuaciones de primer grado.

Aguirre no es entrenador para el Atlético de Madrid, al menos, para el Atlético que yo conocí y el Atletico del que me gustaría volver a disfrutar. Pero es cierto que es el entrenador ideal para la directiva que nos maldirige: es políticamente correcto, tiene buena relación con la prensa y, sobre todo, no se queja de los fichajes que (no) le traen. Bianchi, cuando llegó, pidió que le trajesen a Mascherano y a Riquelme y que siguieran muy de cerca (en agosto de 2.005) a Agüero. Ni Riquelme ni Mascherano vinieron y ya sabemos cómo acabó la aventura Bianchi. (Por cierto, ¿hemos terminado ya de pagarle?) Aguirre, este verano, pidió sólo a dos futbolistas: Márquez y Silva. Evidentemente, ninguno ha venido pero Aguirre sigue haciendo su trabajo exactamente igual. Igual de mal (para el ATLETICO DE MADRID), igual de bien (para un equipo mediocre).

Esto es en lo que nos ha convertido esta directiva, en un equipo mediocre. ¿O acaso Madrid o Barcelona celebrarían un cuarto puesto como un gran triunfo? Y como equipo mediocre, tenemos un entrenador mediocre. Coherencia pura, aunque me duela.

Y la afición, callada. Cuando no hace la ola, claro.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Daños y perjuicios

Los daños: Pasan las horas y uno cada vez está más indignado. Cierto es que el martes en Anfield el Liverpool empata en el descuento con un penalty manifiestamente injusto. Pero ni podemos ni debemos obviar nuestra responsabilidad. El ATLETICO DE MADRID no puede salir a Anfield a pasarse todo el partido debajo del larguero. No se puede renunciar a Agüero dos tercios del partido. Si tenía que descansar, que hubiese descansado el segundo tiempo del pasado sábado ante el Mallorca o el próximo domigo en Pamplona. Pero no cuando uno juega en Anfield con todas las opciones para ser primero de un grupo de Champions con PSV, Liverpool y Marsella. Que nadie se engañe. No era cuestión del descanso de Agüero, era cuestión de un entrenador con mentalidad de equipo pequeño. Una mentalidad tolerada, admitida y festejada por una directiva y una afición que celebra un cuarto puesto. No se puede ir por el mundo dando esa imagen de equipo pequeño. El ATLETICO DE MADRID no era así. Y no debería ser así. Y a mi sólo me queda morirme de la pena.

Los perjuicios: La UEFA cierra el campo del Atlético por dos partidos por unos incidentes en los cuales nada tuvo que ver ni el club ni su afición. Tras el pertinente recurso, reducen la sanción a uno en una decisión aún más vergonzante. No contentos con eso, somos perjudicados por actuaciones arbitrales en los dos partidos con el Liverpool (en Madrid, gol del Liverpool en fuera de juego y gol anulado a Maniche, si bien también hay un gol legal del Liverpool que no sube al marcador; en Liverpool, penalty increíble en contra en descuento después de dos penaltys a favor y uno en contra no señalados durante el tiempo reglamentario). La diferencia es la siguiente: de haber estado clasificados y como primeros de grupo, pasamos a tener que jugarnos la clasificación ante el PSV a puerta cerrada. Notable diferencia, ¿no? Por otro lado, ¿no ha visto Platini las bengalas en el campo del Marsella? ¿Y los incidentes en Roma por los cuales amenaza a los romanos con quedarse sin final de Champions? ¿Porqué el Atlético merece tan dura sanción sin tener nada que ver y los demás se van "de rositas"?

P.D.: Que nadie vuelva a hablarme del señorio y fair-play del fútbol inglés

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Maneras de ganar, maneras de perder

Soreprendente y curioso (por llamarlo de alguna forma) el partido ayer del Atlético en Anfield. El Atlético, muy fiel al estilo Aguirre y muy poco fiel a su historia hasta 1.987, se pasó casi el partido completo encerrado en su área, sobre todo desde el gol de Maxi en el 37 de la primera parte.

Y yo comprendo que en Anfield, ante el Liverpool, uno deba guardarse un poco las espaldas y no salir a atacar a lo loco. Pero, de ahí a pasarnos (casi) todo el partido en nuestra área y renunciar a nuestro mejor jugador hasta el minuto 65 media un abismo.

El partido me recordó mucho a uno en el Nou Camp, en los grande años del Barça de Rijkaard con el Barcelona atacando continuamente, el Atlético encerrado y ganando con dos goles de Torres, uno de ellos tras una magistral espuela de Ibagaza.

Y uno será un romántico pero no le gsuta ganar así, le parece de equipo pequeño. Y eso no lo éramos. Por eso, uno ayer se alegraba de que el Atlético fuese ganando, claro que sí, pero no estaba lo feliz que uno se hubiese imaginado ganando en Anfield.

Pero lo del linier (que no el árbitro) en el último minuto del descuento no tiene nombre. Antes de ese minuto hay, por lo menos, un penalty en cada área. Pero pitar penalty en ese choque entre Gerrard y Pernía (si es algo, es falta de Gerrard) a uno, personalmente, le hace reflexionar sobre las intenciones de monsieur Platini. Y mira que que hace años me parecía un tipo serio y que sería un buen presidente para la UEFA, cuán equivocado estaba.

Y es que, de estar clasificados y con todas las papeletas de ser primeros en nuestro grupo (cosa fundamental aunque nadie le de importancia) a jugartela con el PSV a puerta cerrada media un abismo.

Pero esto es lo que hay. Ni me gustaba ganar como íbamos ganando hasta el minuto 93 ni me gusta perder (empatar) de esa forma tan ruín. Maneras de ganar, maneras de perder ...