jueves, 14 de octubre de 2010

Juan Carlos Arteche, la dignidad por encima de todo

Poniendo en orden mi cabeza para escribir este post, estoy siendo consciente de que podría haber sido escrito, perfectamente, hace diez días, diez meses o diez años y no haber esperado a que Juan Carlos Arteche nos haya dejado.

El cántabro es uno de los primeros centrales que uno recuerda en el Manzanares: su llegada, siendo un central tosco y bastante "brutote" y cómo fue, poco a poco, puliéndose al lado del inolvidable Luiz Pereira; su inolvidable pareja con Miguel Ángel Ruiz; aquel memorable partido del 4 a 3 frente al Betis mientras llovía en el Manzanares como si no fuese a haber mañana; tantos y tantos recuerdos de un central que, seguro, no tenía uná gran clase pero que tenái eso que tanto echo uno de menos en el fútbol moderno: casta, coraje y, sobre todo, amor por unos colores.

Y llegó el ínclito Jesús Gil y aquello fue el final de la carrera deportiva de Juan Carlos Arteche: lo echó, sin ninguna razón, como casi siempre hacía el dueño de Imperioso. Juan Carlos ganó todos los juicios por despido improcedente pero jamás volvío a jugar. Otros prefirieron abrazar al poder. Como me decía esta tarde en Twitter @chamartin4ever, en un mensaje que he agradecido mucho, "me uno al pesar por la pérdida de quien supo poner su dignidad por encima del poder".