viernes, 29 de enero de 2010

Forlán y la actitud

Mucho se ha criticado a Forlán en esta primera mitad de temporada: que si estaba enfadado por que no le hubiesen traspasado al Madrid, que si no estaba comprometido, que si no luchaba como antes ... Pues bien, con el tobillo hinchadísimo por un esguince mal curado, sigue pidiendo jugar cada día, jueves y domingo. Y marca goles como el de ayer, que mete al Atlético en las semifinales de Copa. Su robo de balón es un fallo garrafal del defensa pero su definición es la de un crack, sin más.

Y el Atlético entra en las semifinales de Copa casi por la puerta de atrás, después de haber sufrido lo indecible contra dos equipos de Segunda. Pero estamos ahí. Y estamos ahí, fundamentalmente, porque el equipo ayer tuvo ACTITUD. Esa cosa que debería darse por sentado en cualquier profesional pero que en el Atlético, más que en ningún otro equipo, parece el Guadiana. Y se esconde o la esconden más de lo que aparece.

Con todas las limitaciones de esta plantilla, si el Atlético sale a correr, a morder, a presionar y a luchar tiene muchas posibilidades de ganar los partidos (véase el de ayer, el de Valladolid o la vuelta de Copa frente al Recreativo). Porque la calidad de ciertos miembros de a plantilla es de nivel mundial. Pero si sale sin actitud, a pasear por el césped y "a ver qué pasa" (véase el partido de ida frente al mismo Recreativo, Pamplona, Getafe, Tenerife y varios más este año), tiene todas las posibilidades de perderlos. Porque las carencias también son de nivel mundial.

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